domingo, 22 de febrero de 2015

Historia de Alhaurín de la Torre: Excavación Arqueológica de Urgencia en el Cerro Cadenas, Alhaurín de la Torre, 1998.


José Antonio Santamaría García.

Resumen.

Durante los meses de Mayo y Junio de 1998 se realizó una excavación arqueológica de urgencia en la ladera Noroeste del yacimiento arqueológico Cerro de las Cadenas, Alhaurín de la Torre, Málaga.  Esta excavación ha permitido comprobar las distintas fases de ocupación del yacimiento y la escasa cuantía de los materiales arqueológicos recuperados en esta zona.

Abstract.

In the months May and June of 1998 it was performed an emergency archaeological excavation in the Northeast slope of the Cerro de las Cadenas archaeological site, in Alhaurin de la Torre, Málaga.  This excavation has given us the chance of verifying the ocupation phases in this site and the lack of archaeological materials recovered in this zone.


1. Introducción.


          La realización de una serie de sondeos estratigráficos en el área protegida del yacimiento prehistórico del cerro de las Cadenas (Alhaurín de la Torre, Málaga) (1) obedece a la necesidad de efectuar una delimitación de la zona de caida Noroeste del cerro, con el fin de dictaminar la importancia de la ocupación del espacio durante época prehistórica, si la hubiere, de cara a una futura urbanización y edificación de esta zona, si procede, por parte del Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre, que tiene previsto construir en el área un conjunto de viviendas sociales. 


2. Descripción del solar.


          El área que nos ocupa tiene una extensión de 20.360,5 metros cuadrados, u una forma ligeramente irregular tendente a ser triangular; se encuentra en la ladera noroeste del Cerro de las Cadenas, del que recibe su nombre, pese a conocerse esta finca como Olivar del Conde.  Su inclinación, que empieza siendo suave, alcanza en algunos puntos más de un 10 % de desnivel, fruto, este, de movimientos de tierras y parcelaciones antiguas que han originado una fuerte erosión y desplome de algunos grandes bloques de sustrato sobre esta ladera.  La acción antrópica ha originado la perdida de gran parte de niveles basales de la zona, con la consiguiente perdida del  sustrato arqueológico.  Al mismo tiempo ha originado el aporte de materiales nuevos en las calles y desagues antiguosy algunas zonas han sido utilizadas como escombreras.


3. Aproximación histórica al área.


          El yacimiento que nos ocupa se encuentra localizado en las últimas estribaciones y piedemonte de la sierra de Míjas, con una altitud máxima de 102,38 m.s.n.m. se nos presenta como un pequeño promontorio ligeramente amesetado en su cumbre con una suave inclinación con respecto al territorio colindante, excepción que hemos de hacer en su ladera noroeste, en la que la inclinación llega a alcanzar hasta un 10% de desnivel, que es fruto, entre otras causas, de movimientos de tierra realizados para urbanizar el espacio, esto ha originado el desplome y desplazamientos de grandes masas de material de la cima del cerro, con la correspondiente perdida de superficie.

          Desde este cerro tenemos un amplio dominio visual de la llanura de inundación del río Guadalhorce, zona muy fértil de cara a un aprovechamiento agropecuario del entorno, otro hecho de trascendental importancia de cara a evaluar la ocupación más temprana del emplazamiento son los aportes erosivos de la sierra de Míjas, elementos que fuertemente rodado nos dan materiales muy importantes para una actividad industrial durante la prehistoria, estos son nódulos de pequeño y mediano tamaño de  sílex y  cuarcita, amén de un sinfín de otros minerales en cantos rodados, sirviendo de materia prima para la elaboración de productos líticos manufacturados, de los que nos han quedado evidencias.
           
          Desde este cerro tenemos un amplio dominio visual de la llanura de inundación del río Guadalhorce, zona esta, muy fertil de cara a un aprovechamiento agropecuario del entorno; otro hecho de trascendental importancia de cara a evaluar la ocupación más temprana del emplazamiento son los aportes erosivos de la sierra de Míjas, elementos que fuertemente rodados nos dan materiales muy importantes para una actividad industrial durante la prehistoria, estos son nódulos de pequeño y mediano tamaño de silex y cuarcita, amén de un sifin de otros minerales en cantos rodados, sirviendo de materia prima para la elaboración de productos líticos manufacturados, de los que nos han quedado evidencias.  Al mismo tiempo el propio río Guadalhorce ha servido como una de las principales arterias de comunicación, en la antiguedad, entre dos realidades ecónomicas diferentes: las poblaciones costeras, más vinculadas a un aprovechamiento del ecosistema marino, y al mismo tiempo más abiertas a recibir influjos e intercambios culturales vía maritima.  Y por otro lado sociedades más vinculadas al aprovechamiento de la tierra, abierta a influjos culturales vía Baja Andalucía.  El yacimiento del Cerro de las Cadenas se encuentra en un punto intermedio costa/interior, jugando un importante papel de control pues desde el se divisa todo el bajo valle del Guadalhorce y su zona de desembocadura.

          El yacimiento es dado a conocer por Carlos Gozalves Cravioto, que nos da noticias de una villa romana (2), con la aparición de cerámicas y monedas, con posterioridad tenemos noticias que nos hablan de la utilización del espacio como taller lítico (3) en  distintos momentos culturales y una utilización del espacio como hábitat durante la Prehistoria Reciente.(4)


4. Síntesis  Geológica.


          Morfológicamente podemos hablar, en la zona objeto de estudio de la aparición de grandes zonas sin vegetación en las que afloran grandes bloques de conglomerados cuyo origen geológico hay que buscarlo en la erosión y desplazamiento del nivel pliocuaternario que es el nivel geológico de techo de la parte superior del cerro (5), fruto del deslizamiento causado entre el nivel superior y el nivel de arcillas inferior de origen marino (6), así como la aparición de grandes afloramientos de este nivel de base de arcillas pliocénicas de tonalidad verde amarillenta, que es completamente estéril para nuestros intereses.   También documentamos amplias zonas donde se ha desarrollado, de antiguo, grandes movimientos de terreno y rebajes, fruto de una parcelación antigua del sector, además de una amplia zona de escombrera que se corresponde con la delimitación de la finca hacia el  oeste, donde nos encontramos una calle pavimentada y la Urbanización El Cordobés; y el relleno de algunas zonas con materiales de fuera para la realización de los viales que actualmente existen.


5. Planteamiento metodológico.


          Dada las grandes dimensiones del área objeto de estudio, más de 20.000 metros cuadrados (7), hemos planificado la intervención en dos fases bien diferenciadas: Prospección y Excavación.
                          
5.1. Prospección Arqueológica.

          Esta fase de intervención se ha centrado en el área objeto de estudio, aunque también hemos aprovechando la oportunidad para tener una visión más concreta, a través de la prospección, de todo el yacimiento y de su entorno inmediato.

          La prospección de la finca Olivar del Conde, nombre que recibe esta parcela, o parcelas R 1 y R 2 de la Urbanización "El Cordobés" (8), nos ha dado como resultado de la investigación la aparición material arqueológico, que aparece relacionado con el proceso erosivo de la cima del cerro, no podemos olvidar que nos encontramos en una zona de ladera, caida este, donde el aporte erosivo en determinados puntos es muy relevante, inclinación de más del 10%. El material arqueológico aparece en una escasa proporción, y más bien hemos de considerarlos como hallazgos aislados, sin embargo documentamos un sector, zona noreste, dentro de esta finca, en el que podemos observar en superficie un gran número de restos arqueológicos, esta zona se encuentra fuertemente condicionada por la pendiente del cerro siendo el lugar donde esta es más pronunciada, por lo que tenemos que volver a considerar como origen de este material el proceso de lavado y erosión de la superficie de la cima del cerro.

          Del mismo modo en la zona más cercana a la antigua construcción hidráulica abandonada, zona de pendiente norte, zona fuera del objeto de este estudio, hemos documentado la aparición de material arqueológico romano.            

Tras esta primera fase de la investigación podemos obtener como conclusión que existe material arqueológico aislado completamente  descontextualizado y un sector donde aparece una bolsada de material, directamente relacionado con la aparición de unas tierras de tonalidad rojiza con fuerte componente arcilloso.
               
5.2. Excavación

          En el proyecto inicial de la excavación habíamos desarrollado como planteamiento metodológico la realización de dos sondeos de 4 x 2 m, una vez analizado el terreno observamos que estas dimensiones no eran las más adecuadas dada la gran extensión del área, por lo que hemos optado por utilizar unas medidas inferiores de 2 x 1 m. y de 2 x 2 m., al mismo tiempo hemos realizado un número superior de sondeos , un total de siete,  pese a que la anterior fase de prospección nos redujo el área de intervención de la zona noroeste de la finca, hemos de observar que las todas las mediciones topograficas han sido realizadas por tecnicos del área de Urbenismo del Ayuntamiento de Alhurín de la Torre.

          Metodológicamente se ha seguido la estratigrafía natural, documentándose todas las unidades estratigráficas, estas han quedado reflejadas en las distintas plantas, perfiles y con fotografías a color y diapositivas.


5. 2. 1. Corte 1.

            El Corte se corresponde con unas medidas de 2 x 1 m. sus coordenadas U. T. M. en sus ángulos son las siguientes:  A: x=360986.463, y= 4059300.006.  B: x=360985.520, y=4059300.478.  C: x=360986.496, y=4059302.244. D: x=360987.381, y=4059301.810. Se ubica un punto de referencia para tomar las distintas medidas de profundidad. (Véase plano de situación)  Estratigraficamente, de techo a muro, nos encontramos con los siguientes niveles:

U. E. 1. que se corresponde con un nivel superficial de tonalidad rojiza y componente arcillosa, con algunos cantos y gravas de pequeño tamaño fuertemente rodados, este nivel es de escaso grosor y no se documenta en toda la superficie del corte, tan sólo cobra algo de consistencia y de profundidad en las cercanías del perfil norte, donde se encuentra rellenando una grieta de la unidad estratigrafica que le sucede.  Nivel arqueológicamente estéril.

U. E. 2.  Se corresponde con un nivel fuertemente cementado formado por un gran número de piedras de gran tamaño e irregulares y cantos rodados, este nivel se corresponde a niveles básales del cerro. Nivel arqueológicamente estéril.

Este corte se profundiza hasta una cota relativa de -0,80 m.


5.2.2. Corte 2

Este corte se ubica en la mancha o bolsada anteriormente descrita de tierras rojizas, donde se aprecia en superficie material arqueológico.  Tiene unas medidas de 2 x 2 m. Las coordenadas U. T. M. de sus ángulos  son: A: x=360994.229, y=4059315.179. B: x=360992.532, y=4059316.486. C: x=360993.807, y=4059318.059. D: x=360995.406, y=4059316. Se procede a poner un punto de referencia para poder dar distintas medidas de profundidad. (Véase plano de situación)  Una vez documentado el material arqueológico de superficie iniciamos su excavación, dando como resultado la siguiente secuencia estratigrafica:


U. E. 3. Nivel muy superficial de tierra vegetal con una coloración más oscura por la descomposición de materia orgánica. Se documentan algunos amorfos cerámicos e instrumentos líticos. 

U. E. 1. Se corresponde perfectamente con la unidad 1 documentado en C-1, con la salvedad de que en este caso aparece material arqueológico.  Se documentan fragmentos de cerámica a mano y hallazgos líticos

U. E. 4. Su componente es exclusivamente arcillosa desapareciendo las gravas y cantos de pequeño grosor, su tonalidad es ligeramente más oscura, y se encuentra muy compactada.  Nivel estéril.

U. E. 5.  Su matriz es muy arenosa  de grano fino, su tonalidad clara con sectores donde van del anaranjado al beige, y su grado de compactación o cementación es variable apareciendo algunos puntos donde este nivel ha desembocado en la creación de arenisca, aparece dentro de este nivel algunos cantos de pequeño y mediano tamaño. Nivel estéril.

Este corte se profundiza hasta una cota relativa de -1,287 m.


5.2.3. Corte 3.

Este corte se ubica en la extremidad sur de la finca, lugar donde se aprecia en superficie una coloración rojiza.  Tiene unas medidas de 2 x 2 m. Las coordenadas U. T. M. de sus ángulos  son: A: x=360941.279, y=4059176.158. B: x=360939.721, y=4059177.403. C: x=360940.926, y=4059179.033. D: x=360942.448, y=4059177.303..  Se procede a poner un punto de referencia para poder dar distintas medidas de profundidad. (Véase plano de situación) Una vez documentado la planta inicial o de superficie iniciamos su excavación, dando como resultado la siguiente secuencia estratigrafica:


U. E. 1. De ella tan sólo nos ha quedado una ligera coloración rojiza que ha tintado a la unidad estratigrafica siguiente.

U. E. 6. Esta unidad es idéntica a la unidad estratigrafica 3, con las siguientes salvedades: es mucho mas arenosa, de grano más grueso, y destaca la nula aparición de piedras, cantos y gravas, en algunos puntos del corte se ha cementado, dando lugar a la aparición de bloques de arenisca.  Su color oscila entre  amarillo/beige y tonalidades anaranjadas. Nivel estéril.

Este corte se profundiza hasta una cota relativa de - 0,807 m.


5.2.4. Corte 4

Este corte se ubica en la zona central de la finca, las coordenadas U. T. M. de sus ángulos son: A: x=360958.446, y=4059219.747. B: x=360956.490, y=4059219.841. C: x=360956.538, y=4059220.898. D: x=360958.560, y=4059220.781.  Con unas medidas de 2 x 1 m. se procede a poner un punto de referencia para dar las cotas de profundidad, (Véase plano de situación) una vez realizada la documentación inicial realizamos su excavación, dando como resultado la siguiente estratigrafía:

U. E. 7. Se compone de pequeños y medianos cantos rodados mezclados con una tierra de coloración rojiza y componente arcillosa.  Nivel estéril.

U. E. 8.  Esta unidad es similar a la U. E. 3. Pero entre sus componentes aparecen pequeños nódulos de cal, siendo su coloración más blanquecina.  Nivel geológico estéril.

Este corte se profundiza hasta una cota relativa de -0,985 m.


5.2.5. Corte 5.

Se plantea este corte por encima de C- 4.  Con unas medidas de 2 x 1 m. las coordenadas U. T. M. de sus ángulos son: A: x=360978.523, y=4059218.861. B: x=360976.557, y=4059219.394. C: x=360976.845, y=4059220.380. D: x=360978.834, y=4059219.832.  Se procede a poner un punto de referencia para dar las cotas de profundidad, (Véase plano de situación) una vez realizada la documentación inicial realizamos su excavación, dando como resultado la siguiente estratigrafía:


 U. E. 1.  Se documenta en una pequeña bolsada fruto de la acometida de una tubería moderna.  Nivel estéril

U. E. 2.  Aquí las piedras que aparecen son de mediano y pequeño tamaño, con fuerte rodamiento y parcialmente cementado.  Nivel geológico completamente estéril.

Este corte se profundiza hasta una cota relativa de -0,673 m.


5.2.6. Corte 6.

            Dado que todos los sondeos efectuados son estériles, excepto el C 2. Optamos por concentrar las actuaciones en el área próxima a C-2. Con el fin de documentar más detenidamente la U. E. 1.  Se plantea este corte dejando un testigo de un metro con respecto a  C- 2. Con unas medidas de 2 x 2 m. las coordenadas U. T. M. de sus ángulos son: A: x=360996.003, y=4059317.555. B: x=360994.367, y=4059318.786. C: x=360995.678, y=4059320.359. D: x=360997.161, y=4059319.090. Se procede a poner un punto de referencia para dar las cotas de profundidad, (Véase plano de situación) una vez realizada la documentación inicial realizamos su excavación, dando como resultado la siguiente estratigrafía:


U. E. 3. Nivel muy superficial de tierra vegetal con una coloración más clara por la descomposición de materia orgánica. Se documentan algunos amorfos cerámicos e instrumentos líticos. 

U. E. 1. Se corresponde perfectamente con la unidad 1 documentado en C-1, con la salvedad de que en este caso aparece material arqueológico.  Se documentan fragmentos de cerámica a mano y hallazgos líticos

U. E. 4. Su componente es exclusivamente arcilloso desapareciendo las gravas y cantos de pequeño grosor, su tonalidad es ligeramente más oscura, y se encuentra muy compactada.  Nivel estéril.

U. E. 5.  Su matriz es muy arenosa  de grano fino, su tonalidad clara con sectores donde van del anaranjado al beige, y su grado de compactación o cementación es variable apareciendo algunos puntos donde este nivel a desembocado en la creación de arenisca, aparece dentro de este nivel algunos cantos de pequeño y mediano tamaño. Nivel estéril.

Este corte se profundiza hasta una cota relativa de –1,210 m.


5.2.7. Corte 7.

Se plantea este corte dejando un testigo de un metro con respecto a  C- 6. Con unas medidas de 2 x 2 m. las coordenadas U. T. M. de sus ángulos son: A: x=360997.755, y=4059319.911. B: x=360996.296, y=4059321.157. C: x=360997.589, y=4059322.701. D: x=360998.986, y=4059321.532.   Se procede a poner un punto de referencia para dar las cotas de profundidad, (Véase plano de situación) una vez realizada la documentación inicial realizamos su excavación, dando como resultado la siguiente estratigrafía:


U. E. 3. Nivel muy superficial de tierra vegetal con una coloración más clara por la descomposición de materia orgánica. Se documentan algunos amorfos cerámicos e instrumentos líticos. 

U. E. 1. Se corresponde perfectamente con la unidad 1 documentado en C-1, con la salvedad de que en este caso aparece material arqueológico.  Se documentan fragmentos de cerámica a mano y hallazgos líticos

U. E. 4. Su componente es exclusivamente arcillosa desapareciendo las gravas y cantos de pequeño grosor, su tonalidad es ligeramente más oscura, y se encuentra muy compactada.  Nivel estéril.

U. E. 5.  Su matriz es muy arenosa  de grano fino, su tonalidad clara con sectores donde van del anaranjado al beige, y su grado de compactación o cementación es variable apareciendo algunos puntos donde este nivel a desembocado en la creación de arenisca, aparece dentro de este nivel algunos cantos de pequeño y mediano tamaño. Nivel estéril.

Este corte se profundiza hasta una cota relativa de - 0,95 m.


6. Estudio de los restos materiales.


            Los únicos materiales que nos interesan son los documentados en los sondeos C-2, C-6 y C-7. Además de los materiales documentados en la zona de caida Norte del cerro, el resto de los materiales documentados en la fase de prospección se corresponden con hallazgos líticos dispersos y de escasa importancia en cuanto a cantidad y a calidad.  Estos materiales, que dada la naturaleza del terreno que estudiamos, con laderas que tienen, en algunos puntos, un ángulo muy elevado de inclinación, se encuentran fuertemente condicionados por la escorrentía y procesos erosivos, lo que origina en algunos casos un grado de rodamiento muy alto, se corresponden con la unidad estratigráfica U.E.3. y U.E.1., pero dado que realmente se corresponden con la misma unidad, y su única diferencia es que U.E.3. es un poco más oscura por la descomposición de materia orgánica, hemos optado por no diferenciar en el estudio de materiales U.E.3. y U.E.1.  Los materiales recuperados nos apuntan a la utilización de este espacio en varios periodos culturales bien diferenciados. Hemos de reseñar que el material recuperado ha sido muy escaso, por lo que las conclusiones culturales que de el se saquen deben de estar condicionadas a los resultados de una futura intervención en la cima del cerro, de donde procede primariamente la cultura material que hoy estudiamos.


6.1. Corte 2

            El material arqueológico recuperado durante la fase de excavación es fundamentalmente material lítico y cerámico.

            En material cerámico, se documenta un total de treinta y dos fragmentos de cerámica realizada a mano, como tónica general este material presenta un grado de rodamiento de medio a fuerte, cosa lógica por la ubicación del corte en una zona de fuerte ladera, de estos treinta y dos fragmentos tan sólo siete se corresponden con bordes de formas cerámicas, siendo las formas documentadas las siguientes: tres fragmentos de bordes de piezas hemisféricas, dos fragmentos de borde de ollas, piezas que tienden a cerrarse en su borde, teniendo uno de los ejemplares una ligera inflexión o carenamiento muy cerca del borde, y un fragmento de borde de una escudilla o plato de fondo muy bajo con un borde exvasado, existe un fragmento de un gollete o cuello de una pieza que debió de tener forma de botella, su morfología es cilíndrica.

            Decoración, hemos documentado cuatro fragmentos cerámicos en los que se aprecian restos de engobe rojo, almagra, un fragmento que conserva el arranque de un S.P.S.  mamelón, y dos fragmentos que presentan líneas incisas, esgrafiadas. que debieron de tener una funcionalidad decorativa, pero cuyo motivo se nos escapa, presenta un fragmento cuatro líneas paralelas, el otro fragmento presenta dos líneas principales sobre las que se adosan otras de carácter secundario creando un motivo de carácter ramiforme.

            En el tipo de cocción tenemos documentados un amplio predominio de los fuegos reductores con veintitrés fragmentos, seis que presentan cocción oxidante y tres con cocción continua. Por último hemos de reseñar que las superficies de las piezas presentan un tratamiento como norma general de alisado, aunque hemos de resaltar que al ser materiales muy rodados, no podemos pronunciarnos más a este respecto, presentan superficies internas de coloración negruzca, mientras las superficies externas presentan una gama de coloración rojiza. El desgrasante utilizado y documentado es preferentemente mica, con aparición de  cuarzos, de pequeño y mediano tamaño. 

            En cuanto a industria lítica hemos recuperado un total de sesenta y nueve fragmentos, teniendo un claro predominio del sílex como material con respecto a la cuarcita, esta de grano muy fino y de tonalidad rojiza tan sólo aparece en dos ejemplares. El material lítico morfológicamente es muy pobre, y poco significativo, tan sólo hemos documentado dos  piezas que podamos identificar con herramientas, son una lasca, en sílex, de mediano tamaño, que presenta un frente de raedera y un denticulado y una gran lasca de cuarcita con un denticulado y retoques de uso; el resto del material se corresponde con tres pequeños nódulos de sílex, dieciséis esquirlas líticas en sílex, diez fragmentos de núcleos globulares en sílex de pequeño tamaño, un núcleo de forma prismática en sílex y uno de cuarcita de forma prismática, dieciséis lascas/laminas de pequeño tamaño, de descortezado, presentando tres de ellas posibles retoques de uso, diecisiete laminitas/lasquitas de silex sin retoque, dos lascas sin retoque, una pieza que pudiera corresponderse a un buril, y una pequeña pieza sobre canto que se puede interpretar como un canto con talla bidireccional.


6.2. Corte 6.

            El material arqueológico recuperado en este sondeo se aglutina en los dos bloques anteriormente utilizados: material cerámico y material lítico.

            Material cerámico, contamos con un total de veintiún fragmentos cerámicos, que presentan un grado de rodamiento de medio a alto, todos están elaborados a mano, de ellos veinte se corresponden a fragmentos amorfos y un fragmento se corresponde con un borde de una fuente o plato carenado, de cuya inflexión surge un borde exvasado; este fragmento presenta una perforación de forma redondeada, que debió de servir para insertar algún elemento de sujección o colgado.

            Dominan los fuegos reductores, con un total de quince fragmentos, estando representados en menor medida los fuegos oxidantes, cuatro fragmentos, y la cocción contínua, con tan sólo dos fragmentos.

            Por lo general las superficies se encuentran alisadas, hemos observado algunos ejemplos de bruñido, y un fragmento que no presenta ningún cuidado en su superficie externa.

            Las superficies externas pasan por una gama de coloración que va desde las superficies rojizas hasta las anaranjadas, por contra las superficies internas son de tonalidad oscura, desde el negro a las marronaceas.  El desgrasante utilizado suele ser mica y cuarzo fuertemente triturado con un grosor muy fino, salvo un fragmento que presenta un desgrasante de mediano a grueso tamaño, de mica.
 
            Material lítico, se han rescatado un total de treinta y siete piezas realizadas en piedra, de las cuales treinta y seis están realizadas en sílex y tan sólo una esta realizada en cuarcita, este material  se corresponde con: cinco núcleos de sílex de pequeño tamaño, siete laminas de descortezado en sílex, tres esquirlas líticas en sílex, una gran lasca de cuarcita en la que se aprecian dos filos retocados con sendas raederas convergentes, dando a la pieza una fisonomía apuntada, diez laminitas/ lasquitas con y sin retoques de uso, y la extremidad distal de una hoja en sílex.


6.3. Corte 7.

            De este sondeo se han documentado un total de catorce fragmentos cerámicos, de los cuales trece están realizado a mano y un fragmento a torno.

            Todo el material es amorfo, y tan sólo hemos de reseñar la aparición de un fragmento de considerable grosor que presenta restos de lo que debió de ser un cordón decorativo, esta pieza presente un desgrasante de considerable grosor, el resto  presenta superficies poco cuidadas, a lo sumo alisadas, con desgrasante de mica y cuarzo de tamaño fino y superficies rojizas exteriores y oscuras al interior, destaca la cocción reductora con siete fragmentos, cinco con fuegos oxidantes y tres con cocción continua. 

            Material lítico, contamos con cincuenta y un fragmentos, de los cuales cuarenta y siete son de sílex y cuatro son de cuarcita roja.

            Los elementos de cuarcita se corresponden a : una laminita de descortezado, una lasca con retoque de uso, un fragmento de cuarcita que presenta una superficie lisa completamente pulida, y un canto apuntado que presenta, en una de sus aristas, un denticulado esta pieza se encuentra muy rodada.

            En cuanto al sílex tenemos: veinte y ocho fragmentos de descortezado, dos lascas de descortezado con retoque de uso, dos esquirlas líticas, tres núcleos globulares de pequeño tamaño, un fragmento de un núcleo prismático casi agotado, cuatro lasquitas con retoque de uso, cuatro laminitas sin retoque, una lasquita muy rodada con un posible frente de raedera, una lasca con un denticulado, y una lamina con retoque de uso.

7. Interpretación cultural

            De cara a interpretar culturalmente los materiales rescatados durante el proceso de investigación hemos de apuntar, una vez más la escasa cuantía del material, además tipológicamente este material es muy pobre con un escaso porcentaje de formas y útiles, por lo que lo único que podemos hacer es una primera valoración del verdadero potencial arqueológico del yacimiento en una fase postdeposicional.
            En cerámicas nos encontramos con un total de sesenta y ocho fragmentos cerámicos, de los cuales cincuenta se corresponden a fragmentos amorfos, por lo general presentan unas superficies cuando menos cuidadas, y un alto predominio de los fuegos reductores con cuarenta y cinco fragmentos, quince oxidantes y ocho de cocción continua. En cuanto a técnicas decorativas contamos, al menos, con cuatro fragmentos decorados con almagra, un fragmento con posibles restos de engobe negro y restos de un cordón, y dos fragmentos con motivos esgrafiados.  Las formas son muy escasas, tan sólo contamos con tres piezas hemiesféricas, dos ollas, un fragmento de cuello de botella,  fuente o plato carenado, de cuya inflexión surge un borde exvasado y una escudilla o plato de fondo muy bajo con un borde exvasado. El horizonte cultural que nos presenta las cerámicas recuperadas nos muestran un conjunto de piezas con un amplio predominio de formas lisas, que cuentan con pervivencias de elementos claramente neolíticos como son: el fragmento de cuello de botella, los restos de engobe rojo,  posible almagra, los grandes cordones decorativos; con piezas de una cronología superior como es el platito con el labio exvasado y la fuente o plato de borde carenado, con una cronología calcolítica; mezclados con elementos que tienen una cronología más amplia, como son  las formas hemisféricas y las ollas.  Existe un fragmento cerámico realizado a torno que se debe de corresponder con la ocupación del espacio con el momento culturalmente encuadrable como romano.

            El material lítico es poco significativo, en industria lítica contamos con un total de ciento cincuenta y siete elementos de los cuales noventa y nueve  se corresponden con distintos momentos de preparación y devastado de los núcleos, podemos encontrar dos materias primas que son el sílex y la cuarcita roja de grano fino, con un amplio predominio del sílex 150 con respecto a la cuarcita 7. Dentro de este lote podemos apreciar varias tecnologías bien diferenciadas que son: unas piezas de formato grande que nos recuerda una industria arcaíca, que se correspondería con un conjunto de piezas compuesto por 8 ejemplares que se corresponden con una industria de grandes lascas y dos cantos trabajados que como mucho podríamos fechar en un horizonte Paleolítico Medio indeterminado. El segundo lote se correspondería a una industria de formato pequeño, que es la más abundante,  en el que se encuentran indistintamente lasquitas y laminitas, con un escaso porcentaje de útiles, y por último la extremidad distal de una hoja larga. La industria microlítica podríamos asignarla genéricamente a horizontes culturales neolíticos. El fragmento de hoja la podríamos relacionar con momentos claramente calcolíticos.

          Con los datos de que disponemos sólo podemos hacer una serie de indicaciones culturales que deberán ser refrendadas con futuras intervenciones en la parte superior del cerro, y que a buen seguro nos darán una definición cultural más concreta.

Podemos alcanzar a decir que el lugar tiene cierta tradición como taller lítico, remontándose sus orígenes, al menos, a un momento musteriense, y perviviendo hasta al menos el calcolítico.  En otro orden de cosas es posible que el lugar se ocupe como lugar de habitación en un momento de transición del neolítico al calcolítico. (9)  Para terminar este espacio vuelve a ocuparse en época romana, este momento se encuentra localizado en la zona de caida norte y ha sido documentado durante la fase de prospección, podríamos encuadrarlo cronológicamente como Bajo Imperio, o quizás antigüedad tardía, con la aparición de algunos fragmento de Terra Sigillata Clara, Amorfa y muy rodada; una pesa de telar, un fragmento de vidrio correspondiente al cuello de un lacrimal, y abundantes restos de tégulas e ímbrices.  Por lo que a falta de más datos en que basarnos hemos de suponer una ocupación del área, con una cronología indeterminada y que quizás pudiera corresponderse con la ocupación del sector como lugar de hábitat o  de necrópolis.(10)

Pensamos que una investigación más pormenorizada del yacimiento puede ser de especial importancia para el conocimiento del transito entre diferentes modos de vida, este asentamiento como su homónimo del arroyo del Quejigal (11) nos hablan de un cambio en el patrón de asentamiento de la cueva al aire libre. Por otra parte el yacimiento que hoy estudiamos se encuentra en una zona fuertemente ocupada durante la prehistoria, con talleres líticos de similares cronologías que siguen el mismo patrón de ubicación suaves colinas en el piedemonte de la sierra de Mijas, y a una distancia muy cercana, como son entre otros: Capellanía, Cortijo Tabico, El Retiro...(12) Otros talleres que aprovechan las terrazas del río Guadalhorce a su paso por las tierras de este municipio, como son los numerosos talleres de la zona del Romeral (13),  Tenemos documentados varios poblados prehistóricos en la zona, que se encuentran muy cerca de este yacimiento como son: Cantera del Zorro, o Cerro de la Cueva de la Pistola (14).

Para terminar hemos de decir que conforme avancen los trabajos de prospección  y excavación en la zona, estaremos en disposición de estructurar la dinámica de población, durante la Prehistoria, del bajo valle del  río Guadalhorce.

8. Bibliografía.

FERNÁNDEZ, J. (1998). Factores que intervienen en la situación de los asentamientos durante las primeras etapas metalúrgicas en la provincia de Málaga. Baetica nº 11, págs. 195-210.

GOZALVES, C. (1986). Las vías romanas de Málaga. Colección de Ciencias, Humanidades e Ingeniería, nº 25. Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. Madrid.

MÁRQUEZ, J.; FERNÁNDEZ, L. (1997). Los asentamientos humanos en las fases iniciales de la Edad del Cobre en la provincia de Málaga.  Coloquio sobre el Calcolítico Peninsular. Beira Interior, Portugal.  

MARTÍN, J. C. (1994). El transito del Neolítico al Calcolítico en el litoral sur-oeste peninsular.  Ministerio de Cultura.  Madrid,

PELLICER, M. y ACOSTA, P. (1997). El Neolítico y Calcolítico de la Cueva de Nerja en el contexto andaluz, Trabajos sobre la cueva de Nerja, nº 6, Petronato de la Cueva de nerja, Málaga.

Reconocimiento Geotécnico de las parcelas R1 y R2 de la Urbanización "El Cordobés" de Alhaurín de la Torre. Realizado por Empresa de Asistencia Técnica  y Geotecnia S. L

SANTAMARÍA, J. (1994). El Cerro de las Cadenas. Informe presentado a la Junta de Andalucía el 26 de Abril de 1.994, con Registro de Entrada nº 1.848.

SANTAMARÍA, J. (1995). Un nuevo asentamiento al aire libre en el Cerro de la Cueva de la Pistola, Alhaurín de la Torre (Málaga). Actas del XXIII Congreso Nacional de Arqueología.  Elche.


9. Notas:

(1) El espacio catalogado y protegido, como yacimiento arqueológico, por la Junta de Andalucía tiene las siguientes coordenadas U.T.M. que lo delimitan: A: 360.920 / 4.059.490.  B: 361.185 / 4.059.580.  C: 361.500 / 4.059.580.  D: 360.930 / 4.059.060.  E: 360.880 / 4.059.250.

(2) Gozalves Cravioto, C.: "Las vías romanas de Málaga". Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. Colección de Ciencias, Humanidades e Ingeniería, nº 25. Madrid, 1986. Pág. 319 y 324.

(3) Santamaría García, J. A.: "El Cerro de las Cadenas" Informe presentado a la Junta de Andalucía el 26 de Abril de 1.994, con Registro de Entrada nº 1.848. Y Santamaría García J. A.: "Alhaurín de la Torre, Apuntes Históricos y Arqueológicos para el análisis del poblamiento en un territorio. Desde sus orígenes hasta la Reconquista". Memoria de licenciatura en fase de ejecución.

(4) Veáse nota 3.

(5) Reconocimiento Geotécnico de las parcelas R1 y R2 de la Urbanización "El Cordobés" de Alhaurín de la Torre. Realizado por Empresa de Asistencia Técnica  y Geotecnia S. L.

(6) Veáse nota anterior.

(7) Según planos de la propiedad  20.306,5 metros cuadrados.

(8) Nomenclatura utilizada por la Oficina Técnica Municipal del Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre.

(9) La cultura material para ambientes de Calcolítico Inicial en Málaga ha sido recientemente caracterizada, y destaca por la presencia de platos y fuentes carenadas, bordes engrosados, aparecen ollas y ollitas y en ocasiones algún gollete, en decoración destaca la presencia de algún fragmento de almagra. Márquez Romero, J. E.: "Los asentamientos humanos en las fases iniciales de la Edad del Cobre en la provincia de Málaga.  Coloquio sobre el Calcolítico Peninsular. Beira Interior, 1997. Portugal.

(10) Este cerro aparece en alguna cartografía utilizada como Cortijo Hueso, siendo un topónimo que bien podría interpretarse como la denominación surgida al haber aparecido algún tipo de enterramiento.

(11) Aunque la investigación en el horizonte cultural Neolítico Final transito al Calcolítico, en asentamientos al aire en la provincia de Málaga se encuentra mal caracterizada e investigada, poco a poco van surgiendo nuevos habitats y se va teniendo una visión más global sobre el tema, así en la actualidad tenemos dos áreas geograficas bien diferenciadas, costa e interior. Con todos los condicionantes impuestos, parece ser que existe un pauta o patrón de asentamiento que se repite: pequeñas unidades de habitat con caracter estacional que se asientan en suaves elevaciones del terreno, en cotas comprendidas entre los 90 y 160 m.s.n.m.  Entre  otros podemos destacar: Tragalamocha, en Nerja, Cerro Cabello, Cerro Coronado... Márquez Romero, J. E.: "Los asentamientos humanos en las fases iniciales de la Edad del Cobre en la provincia de Málaga.  Coloquio sobre el Calcolítico Peninsular. Beira Interior, 1997. Portugal.

(12) Veáse nota 3.

(13) Veáse nota 3.

(14) Veáse nota 3. Y  Santamaría García, J. A. et alii. :"Un nuevo asentamiento al aire libre en el Cerro de la Cueva de la Pistola, Alhaurín de la Torre (Málaga)". Actas del XXIII Congreso Nacional de Arqueología. Elche, 1995.




Informe Realizado sobre El acueducto y Arcos de Zapata, 2002.




José Antonio Santamaría García.

En Enero del año 2002 se me solicitó un informe por parte de la Delegación de Cultura del Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre,  para evaluar la idoneidad o no de solicitar a la Junta de Andalucía la inclusión de el Acueducto y Arcos de Zapata como Bien de Interés Cultural. Y esto es lo que presentamos por registro.


1.      Antecedentes históricos.

         La ciudad de Málaga capital adolece desde muy antiguo de un problema de carencia de recursos hídricos de calidad para el abastecimiento de agua potable, los políticos gobernantes en la capital, unas veces cabildo municipal, gobernadores, alcaldes, e incluso las propias instituciones del estado han intentado solventar este defecto con innumerables proyectos y obras de ingeniería que han dado dispares resultados.

         Es en este contexto donde aparece la obra de ingeniería  que nos ocupa, que surge de esta necesidad de solventar la carencia hídrica de la capital, y que a finales del siglo XVIII, finales del primer cuarto del siglo XVIII, comienza su andadura como obra de ingeniería hidráulica de gran envergadura, cuya finalización nunca llegó y del que nos quedan innumerables restos de gran entidad diseminados, sobre todo, en el término municipal de Alhaurín de la Torre, termino municipal este por donde transcurre la mayor parte de su recorrido original.

2.      Historia de su construcción.

         En el año de 1703 el cabildo de Málaga solicita a la corona, una partida presupuestaria para iniciar las obras de acometida y traslado de agua desde la fuente del Rey (barriada de Churriana) a Málaga capital.  En el año de 1720 una comisión de expertos ingenieros estudia los distintos posibles focos de abastecimientos de agua para la capital determinando como el más idóneo y menos costoso. 

En el año de 1721 se realiza un primer proyecto técnico de la canalización. Previamente la corona en 1720 había creado un impuesto espacial para sufragar los gastos de este proyecto, pero se ve parado por problemas con vecinos de Churriana y se opta por buscar otras alternativas, sin embargo a finales de 1724 se abandonan los distintos estudios y se retoma el proyecto de la Fuente del Rey.

         En 1725 llega a la ciudad de Málaga el arquitecto Toribio de la Vega, a quien se le encarga el proyecto, quien concluye el mismo en 1726. 

         El proyecto en si es algo más que una simple canalización de aguas para abastecimiento de Málaga capital, consta de dos recorridos o cañerías distintas, que a su paso por distintos puntos va siendo aprovechado para la utilización de molinos, acequias de regadío, y algo de trascendental importancia para la época y la zona, la realización de un puente sobre el río Guadalhorce con el que poder comunicar ambas orillas, y cuya importancia es vital para el abastecimiento de pan y harina a la capital desde la zona de Alhaurín de la Torre y Churriana.  Se supone que las obras comienzan en el año de 1726.  

Las obras continúan a buen ritmo, en 1728  se termina el arca o deposito de la Fuente del Rey, sin embargo en 1733 muere al arquitecto y en cierta medida el proyecto por él ingeniado, sus descendientes en el cargo Fray Miguel de los Santos, Antonio Martínez, Felipe Pérez... se preocupan más de su enriquecimiento personal que de la realización de la propia obra, a parte de ello surgen diferencias entre el gobierno central (Consejo Real) y el ayuntamiento (Cabildo) sobre las direcciones de obras.  En 1742 se paralizan las obras, y a partir de este año se realizan pequeñas reparaciones y trabajos discontinuos sobre ella. 

En 1781 se comienzan trabajos para la traída de agua del Guadalmedina a través del acueducto de San Telmo, siendo prácticamente este el fin, que no la culminación, del proyecto de Toribio de la Vega, se continuaran las obras con una naturaleza discontinua sobre todo en el puente sobre el río Guadalhorce, siendo este en algunos momentos utilizado de manera provisional durante algún tiempo, pero que nunca se llegó a concluir.

         Los restos materiales conservados de esta obra son muchos, y se encuentran diseminados sobre todo nuestra geografía, a modo de síntesis, y sin pretender ser un estudio exhaustivo, podemos destacar entra muchos otros (seguimos un orden en recorrido inverso a la realización original de las obras, esto es desde la barriada de Zapata o Puente del Rey hasta el deposito o Arca de la Fuente del Rey, zona del cuartel de la Guardia Civil de Churriana):

·        Vado sobre el río Guadalhorce, donde aun pueden apreciarse algunos restos de los pilares de sustentación.

·        Tramo comprendido entre las barriadas de Molina y Zapata, en el podemos ver los restos más espectaculares que se conservan, entre otra cosa, por la altura que comienza a cobrar la cañería para su nivelación en dirección al inconcluso puente del rey.  Los restos más destacables de este tramo son: dos grandes arcos, mas otros 5 de menor tamaño del arranque del Puente del Rey, además de los restos de la cañería, que casi de una manera continua aparecen en las inmediaciones de la barriada de Molina y siguen, eso sí, enmascarados por estructuras modernas, hasta los propios arcos antes citados, y que conserva al menos una veintena de arcos, muchos de ellos reutilizados por construcciones modernas adosadas.

·        Con solución de continuidad, aunque en algunos tramos no se observe, la cañería se puede seguir desde la propia barriada de Molina, campo a través, hasta un punto donde cruza con la carretera Churriana-Cártama (Ma-417), popularmente conocida como La Pista.

·        A la altura del cruce de Cortijo Blanco (zona de Las Pedrizas) vuelven a aparecer restos entre los que destaca un puente de un arco de pequeño tamaño y otro puente  también de un solo vano pero de mayor envergadura.

·        Justo detrás de la zona ocupada por el vivero Espacios Fuengirola, y siguiendo su recorrido hasta la zona de las Pedrizas volvemos a encontrarnos con un amplio tramo del recorrido muy bien conservado, en el que destaca un gran tramo sobreelevado, para salvar un gran desnivel de zonas de vaguadas, hay que decir que existe una amplia zona destruida en la zona del Cortijo Tabico por el paso de la carretera Málaga-Coín (C-334) y que la famosa circunvalación de Alhaurín va a volver a afectar negativamente.

·        En este punto el trazado no esta muy claro, o no se conserva en buenas condiciones, parece que en la zona conocida como los Bustos  hay algunos restos de la acequia más algunos depósitos o albercas.

·        Para finalizar este recorrido volvemos a ver restos de la cañería en las inmediaciones del antiguo cuartel de la Guardia Civil de Churriana y del depósito de La Fuente del Rey

3.  Conclusión.

A modo de conclusión hemos de decir que los tramos conservados de esta gran obra de ingeniería de finales del siglo XVIII- siglo XIX, se encuentran en un estado de conservación óptimos, salvo algunos puntos concretos que necesitan de alguna  intervención puntual de consolidación y restauración, a parte de la demolición de estructuras anexas en la zona de Zapata.

Su magnifico estado de conservación, la envergadura de las estructuras conservadas y su amplio valor de conjunto aconsejan su puesta en valor como valor patrimonial que se puede englobar sin ninguna dificultad como bien de interés cultural protegido y claramente reconocido en la Ley de Patrimonio del Estado Español (Ley 13/1985 de 25 de Junio, del Patrimonio Histórico Español). En concreto los artículos, o puntos que nos interesa son:

Titulo Preliminar
Artículo 1.

Párrafo 2. Integran el Patrimonio Histórico Español los inmuebles y objetos muebles de interés artístico, histórico, paleontológico, arqueológico, etnográfico, científico o técnico.
...
Párrafo 3. Los bienes más relevantes del Patrimonio Histórico Español deberán ser inventariados o declarados de interés cultural en los términos previstos en la ley
...

TITULO II
De los bienes Inmuebles
...
Párrafo 15. 1. Son monumentos aquellos bienes inmuebles que constituyen realizaciones arquitectónicas o de ingeniería, u obra de escultura colosal siempre que tengan interés histórico, artístico, científico o social.
...

         Aconsejamos, o solicitamos, al Excmo. Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre, tome cartas en el asunto, como parte interesada y comience las gestiones para solicitar a las instituciones nacionales correspondientes, la catalogación de este monumento como figura cultural plenamente reconocida y legalmente protegida por la ley, y conocida técnicamente como Bien de Interés Cultural (B.I.C)

         Para ello creemos conveniente la realización de un estudio o levantamiento planimétrico con el que apoyar la solicitud.




4.Bibliografía:

·        Gozalves Cravioto, Carlos.: “La Fuente y el Puente del Rey”. Málaga, 1995.

·        Ley 13/1985, de 25 de Junio, de regulación del Patrimonio Histórico Español.

Intervención Arqueológica de urgencia en la Variante de Alhaurín de la Torre en la A-366, Rotonda de la Venta Vázquez. Alhaurín de la Torre, Málaga.



                                               José Antonio Santamaría García
                                                          
INTRODUCCIÓN

A principios del mes de Abril del año 2002, durante los trabajos y movimientos de tierra que se estaban realizando en el paraje conocido como los Caracolillos, en las proximidades de la Venta Vázquez, para la Variante y Circunvalación del casco urbano de Alhaurín de la Torre, se produce el hallazgo fortuito de restos arqueológicos; estos restos se encontraban en los terraplenes de la carretera, por lo que al estar al descubierto y a la vista nos inducen a pensar en su pronta perdida, vía expoliación.


Fotografía Detalle del hallazgo del cráneo.

A partir de este momento entramos en contacto con los organismos implicados en dicha obra, hasta conseguir los correspondientes permisos para poder realizar una pequeña intervención arqueológica de limpieza y documentación de los restos aparecidos, para ello identificamos tres áreas de intervención:

1 Posible estructura funeraria, en el talud podemos observar una gran laja de piedra, desprendida de su posición original, pero relacionada con restos óseos craneales, cortados por la maquina. y restos de un hueso largo posible húmero que se encontraba presumiblemente relacionado con el cráneo.

2 Alineación de lajas de piedra, de tamaño y grosor homogéneo, cortadas en el perfil por la maquina, que pudieran corresponderse con otra estructura funeraria.

3  Lajas de piedras conservadas en superficie, dos horizontales y una tercera vertical, que se encuentran a 1 m escaso de la zona de talud de la carretera.


Fotografía Detalle de la tumba antes del inicio de los trabajos.

Los trabajos de campo se han desarrollado desde el día 20 de Junio hasta el día 24 de Junio, ambos inclusive, durante este periodo de tiempo se han examinado las tres áreas objeto de estudio.

APROXIMACIÓN HISTÓRICA AL ÁREA:

El yacimiento que nos se encuentra ubicado en una zona de suaves colinas descendentes que se encuentran bajo las primeras estribaciones de la sierra de Míjas, en el paraje conocido como el Montañés, muy cerca de la Venta Vázquez, en una zona anteriormente utilizada para el cultivo del olivar, y que actualmente se encuentra en desuso, fruto de las expropiaciones realizadas para la construcción de la Variante de Alhaurín de la Torre, Málaga. 

Este lugar se encuentra en un punto estratégico por su amplio dominio visual de su entorno inmediato además de todo el valle del río del Valle, afluente secundario del río Guadalhorce, que se corresponde con el espacio comprendido entre la sierra de Míjas y la sierra de Cártama.

Los restos arqueológicos examinados son inéditos, sobre la zona de investigación con anterioridad a los hallazgos realizados por la carretera, se han documentado restos, cuanto menos escasos, encuadrables culturalmente en dos momentos muy genéricos. 

Para un primer momento de ocupación se documentan  algunos amorfos de cerámica realizadas a mano y algunos hallazgos líticos poco significativos, todo ello encuadrable durante la Prehistoria Reciente.

El segundo momento representado culturalmente, es un horizonte cultural romano indefinido; estos restos se corresponden sobre todo a algunos fragmentos de tégulas e imbrices y a fragmentos de cerámica común y sigillata muy rodados y amorfos. 

Con independencia de estos restos localizados en las inmediaciones, podemos reseñar por cercanías dos yacimientos mal estudiados hasta la fecha con cronologías relativas muy dispares, pero que apuntan a las mismas líneas de investigación anteriormente reseñadas:  

Siguiendo la carretera A-366 (antigua C-344) en dirección al termino municipal de Alhaurín el Grande, a unos 600 metros nos encontramos con una loma, primeras estribaciones de la Sierra de Míjas, justo por delante del Campo de Tiro Pichón, y 30 metros antes del arco de entrada al Tiro Pichón, en el que aparecen algunos materiales arqueológicos asignables culturalmente a una Prehistoria Reciente, sobre un sustrato geológico rico en restos paleontológicos marinos. Los materiales arqueológicos se corresponden con una treintena de fragmentos amorfos de cerámicas realizadas a mano, de entre las que destaca varios fragmentos amorfos de gran grosor que deben de corresponderse  con paredes de grandes vasijas de almacenamiento, y un fragmento amorfo con un pequeño mamelón de forma ovoide, un conjunto de lasquitas de silex con retoques de uso, un fragmento de punta  de silex, un fragmento de la extremidad distal de una pieza pulimentada (hachita o hachuela), y un fragmento de molino de mano.


Fotografía Corte 1, detalle cráneo.

Entrando por el trazado de la circunvalación y a unos escasos 1000 metros nos encontramos con otro yacimiento, quizás más importante que el anterior, en cuanto a extensión y material, que es conocido como Villa romana de Peralta, con materiales arqueológicos datables en los siglos I- II d. de C. (Terra Sigillata Hispanica, formas Dragendorf  37 y 18). Este horizonte cultural parece ser mucho más amplio, puesto que los trabajos de los desmontes de la circunvalación realizados en esta zona sin ningún control arqueológico, hemos podido recuperar, en un estrato de color grisáceo, un conjunto de materiales que a continuación de manera suscinta describimos: siete  conchas completas perforadas, dos conchas sin perforación, unos treinta fragmentos de conchas de diverso tamaño, una fusayola bitroncocónica fragmentada, varios fragmentos de borde de cuencos hemihesféricos de pequeño diámetro de cerámica a mano, fragmentos amorfos de cerámica a mano, entre los que destaca uno decorado con un espatulado, y un fragmento decorado con una línea de digitaciones, un  fragmento de una lámina levallois, varios fragmentos de sigillata muy rodada, y un fragmento de pared y cuello de ánfora ibérica.  También nos han llegado noticias del hallazgo de dos malaka y un denario de augusto en dichos movimientos de tierras. 

PLANTEAMIENTO METODOLÓGICO:

Antes de iniciar propiamente los estudios en las zonas seleccionadas, se ha realizado una prospección del entorno inmediato de la zona objeto de estudio, con el fin de aportar mas datos, y localizar posibles restos arqueológicos  relacionados con los ya aparecidos, los resultados en este sentido han sido prácticamente negativos.

Excavación:

Zona 1. En este punto hemos planteado un pequeño corte en el que nos hemos tenido que acomodar al terraplén de la carretera, teniendo  2 m (perfil Sur) por 1,12 m (perfil Este) por 1,54 m (perfil Oeste), el perfil norte se corresponde con la zona de desmonte, lo que ha originado muchos problemas a la hora de trabajar, pues nos hemos encontrado con un desnivel superior a 1 m en la superficie del corte.  Además, hemos de dejar bien claro desde un principio, que la acción de la obra sobre esta estructura ha sido muy dañina, puesto que ha removido casi totalmente la cubierta de la tumba, con la consiguiente remoción de la estratigrafía del corte y de la propia estructura.

Metodológicamente hemos seguido el método de excavación por estratigrafía natural, de techo a base nos encontramos con los siguientes niveles:

U.E.1, se corresponde con un pequeño nivel de grosor de unos 4 cm, de tierra vegetal con una coloración oscura, que se corresponde con la descomposición  de materia orgánica. Este nivel sigue una inclinación Oeste-Este, que es fruto del desnivel natural del cerro.  Nivel completamente estéril.

U.E.2, nivel de tierras de color marrón muy granulosa, con un fuerte componente arenoso, tiene un grosor medio de unos 30 cm, no se documenta ningún material arqueológico, en la zona este del corte su grosor es mayor y descansa directamente sobre la U.E.4, con un espesor de 50 cm. Este nivel debe de corresponderse con el material removido por las labores agrícolas del campo, al igual que el anterior sigue una ligera inclinación Oeste-Este.

U.E.3, no se encuentra representado en toda la superficie del corte, en la zona este, desaparece dejando paso a la U.E.2, es un nivel de color beige, fuertemente compactado, con abundantes nódulos de pequeño tamaño de cal, su grosor medio es de unos 40 cm. Es un nivel arqueológicamente estéril, y creemos que nivel geológico.

U.E.4, este nivel es muy irregular y es sin duda el más afectado por los movimientos de tierra y desmontes de la carretera, se corresponde originalmente con la cubierta del enterramiento, se encuentra formado por varias lajas de piedra de considerable tamaño, más de 40 cm, y otras piedras más pequeñas que reforzarían la cubierta de la estructura, presenta un buzamiento distinto a los niveles anteriores Sur-Norte, creemos que este debe de deberse a la acción de  las maquinas, pues coincide con la dirección del terraplén, este nivel debió de ser uniforme, pero este hecho no ha podido ser corroborado, puesto que antes de iniciar la excavación ya se documentaba en superficie restos de una laja arrancada de su posición en esta U.E., sin embargo parece que nos han quedado las improntas de al Menos dos lajas, que ocuparían los huecos que se observan en este nivel. Nivel arqueológicamente estéril.

  Planta de la cubrición de la tumba. U.E.4.

U.E.5, se corresponde propiamente con el nivel inmediatamente inferior a la cubierta de lajas, y donde se encontraría ubicada la inhumación, es un nivel de tierras marrones muy arenosa, ligeramente compactada. Con un grosor que oscila entorno a los 40 cm, algunos sectores se encuentran muy sueltos, y pueden ser fruto de la remoción ocasionada por la maquina, pues coinciden con los huecos documentados en la unidad anterior. Se documentan algunos fragmentos de raíces antiguas, este nivel no se encuentra representado en toda la superficie del corte, desapareciendo en la zona oeste. Nivel con restos óseos humanos.

U.E.6, es el último nivel documentado, es un nivel compuesta únicamente por arenas medianamente compactadas, en la que aparecen algunos fósiles marinos. Su grosor, es superior a los 2 m. Arqueológicamente es estéril, y debe de corresponderse con un nivel estrictamente geológico.  En este nivel es donde originariamente se excavó la fosa de inhumación, siendo esta de forma ligeramente ovoide. 

  Fotografía Corte 1, nivel de cubierta.

Zona 2. En esta zona no se ha realizado ningún sondeo, como paso previo a este se procedió a la limpieza de lo que en principio parecía una alineación regular de lajas de piedras en forma horizontal de más de 2 m. Una vez limpiada la supuesta estructura resulto que se correspondía con un estrato natural de piedra arenisca, no documentándose ningún signo de acción antrópica sobre este nivel.

Fotografía  Corte 2, detalle de inicio. 

Zona 3. en este punto se realizo la limpieza superficial de lo que en principio parecía la estructura de una cista o dolmen correspondiente a dos grandes planchas de piedras dispuestas en paralelo y de forma horizontal con una tercera laja que parecía en posición vertical, realizada la limpieza documentamos que las tres planchas se corresponden, en principio con una única plancha de piedra de gran tamaño fracturada en varios trozos de grandes dimensiones, pero sin ningún signo ni evidencia de haber sido utilizadas antrópicamente.

Fotografía Corte 2, detalle limpieza final. 
DESCRIPCIÓN DE LA INHUMACIÓN:

La cubierta de la tumba, en su origen debió de corresponderse con un nivel cuando menos homogéneo de lajas de piedra de mediano tamaño de forma rectangular, aparentemente talladas,  reforzadas estas por otras piedras de menor tamaño que se localizan in situ en la cabecera y en los pies de la tumba, no se documenta ningún tipo de material a modo de trabazón o argamasa Este nivel de piedras debió de ser más o menos horizontal, aunque nosotros durante el proceso de excavación documentamos un buzamiento en la única laja conservada en su posición original Norte-Sur, esta laja presenta en su extremo sur testimonios de haber sufrido algún movimiento y perdida de superficie por la acción de las maquinas, antes de iniciar la excavación se documentó una laja de piedra de menor tamaño que se debió de corresponder con esta cubrición, pero que la maquina había arrancado, quedando la impronta de su posición reflejada sobre la superficie superior de la U.E.5.
Planta Corte 1, nivel de enterramiento. U.E.5.

Tras retirar los restos de la cubierta de lajas documentamos una fosa excavada sobre la U.E.6 cuyas medidas son 1,70 m de largo por un ancho máximo de 0,46 m. y una profundidad de algo más de 0,40 cm.  Su forma es ligeramente ovalada, se nos ha conservado casi integra, falta un fragmento de la misma que va desde prácticamente la mitad de humero izquierdo hasta el cráneo y se encuentra rellenada por la U.E.5, que es el nivel de enterramiento propiamente dicho, tras rebajar unos 0,10 m. documentamos  los primeros restos óseos.


Fotografía Corte 1, nivel de enterramiento.

El esqueleto exhumado se corresponde  con los restos de un individuo de edad adulta enterrado en posición decubito supino alargado, con la cabeza asentada sobre un reborde o escalón practicado en la fosa, con los brazos alineados y paralelos con el cuerpo y las manos a la altura de la cadera, la cabeza debió de posicionarse hacia arriba, lo que con el tiempo ha provocado la caída de esta y del maxilar inferior con un ligero desplazamiento de este hacia la derecha, la extremidad inferior derecha se encuentra ligeramente flexionada hacia el centro de la fosa. El estado general de conservación de los restos óseos es muy malo, prácticamente no nos ha quedado casi ningún fragmento del esqueleto en su zona troncal, estando los restos de esta zona literalmente machacados, la acción de los trabajos de la carretera ha seccionado una porción bastante amplia del cráneo y de la fosa en esta parte, al cráneo le falta el hueso nasal y las fosas nasales , una parte importante del maxilar superior, la cuenca ocular izquierda, y parte de la derecha, casi la totalidad del hueso frontal, una parte del parietal izquierdo y el arco zigomático izquierdo, aparte de haber dañado seriamente las apófisis del maxilar inferior izquierdo.

Las apófisis de los huesos largos tampoco se han conservado, al igual que la mayoría de los huesos pequeños de la mano izquierda y de ambos pies.

Fotografía Corte 1, detalle cráneo.
Da la impresión de que este individuo ha sido enterrado en una posición, cuando menos forzada, pues los indicios parecen apuntar a cierto acomodo de los restos con respecto a la fosa, la extremidad superior derecha se encuentra 0,10 m. más baja que la extremidad superior izquierda, lo mismo ocurre con las extremidades inferiores, estando la derecha ligeramente más baja, ambas piernas se encuentran ligeramente flexionadas, siendo la flexión más acentuada en la extremidad derecha, la columna vertebral se encuentra también ligeramente inclinada hacia la derecha.

No se ha documentado ningún elemento correspondiente a ajuar; tanto la estructura funeraria como el esqueleto tienen una orientación Oeste-Este, donde Oeste sería la zona de cabecera de la tumba y Este la zona de los pies.

Se ha realizado un estudio de las piezas dentales y faltan las siguientes piezas:

1º cuadrante (maxilar superior derecho): primer premolar, segundo premolar, primer molar, tercer molar.

2º cuadrante (maxilar superior izquierdo): segundo premolar, segundo molar.

3º cuadrante (maxilar inferior izquierdo): primer molar, segundo molar, tercer molar.

4º cuadrante (maxilar inferior derecho): primer molar, tercer molar.

Se han documentan las siguientes anomalías: síntomas inequívocos de gingivitis aguda (piorrea), y de un bruxismo acentuado, el incisivo lateral inferior derecho presenta una fisura mexial, en el primer cuadrante la pieza dental 17 segundo molar presenta una caries mexial, en el tercer cuadrante (maxilar inferior izquierdo) presenta síntomas de una extracción a la altura de la pieza dental 38 (muela de juicio) en proceso de cicatrización, en principio las piezas dentales que faltan fueron perdidas en vida del individuo, como demuestra la cicatrización del maxilar inferior.

Del análisis de las piezas dentales podemos sacar algunas conclusiones: los restos se corresponden con un individuo de sexo masculino de edad muy adulta, casi senil, a tenor del gran desgaste observado en las piezas dentales, este desgaste nos indica una alimentación basada, preferentemente, en elementos vegetales.


Fotografía Corte 1, nivel de enterramiento.

INTERPRETACIÓN CULTURAL:

El intervalo de inhumaciones estudiadas (una sola tumba) es muy pequeño, y esta no tiene una característica estructural muy clarificadora, carece de ajuar, y el contexto arqueológico externo no nos aporta ninguna pista, sabemos que las inhumaciones en fosas se corresponden con un ritual que comienza a utilizarse a finales del siglo I D.C. y se generalizan a lo largo del II, el tipo de cubrición lajas de piedra abarca una amplia variedad cultural, pero se da sobre todo en contextos tardo-romanos. El hecho de carecer de cualquier objeto de ajuar puede ser indicativo o no de este mundo tardío con la prohibición de enterrar con ajuar (concilio de la iglesia católica celebrado en Toledo 585 D.C). Con los pocos datos disponibles hasta este momento sólo podemos dar una fecha post quem para esta inhumación posterior al siglo II D. C. Y una adscripción cronocultural  entorno al mundo tardoromano o altomedieval.



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