En la provincia de Málaga oficialmente no se
instauró un tribunal de la Santa Inquisición. Primeramente, las actuales provincias de
Málaga y Granada dependían del tribunal del santo oficio de Córdoba, y a partir
de 1526, Granada se desgaja de Córdoba y englobará las provincias de Málaga y Almería.
Escudo de la Inquisición.
Desde Granada, Málaga sufrió varias oleadas de visitas a sus
poblaciones del aparato inquisidor; los inquisidores recorrían las villas y
lugares haciendo sus pesquisas de forma itinerante.
Debió de ser una época
peligrosa para vivir, pues la simple envidia de un vecino podía dar origen a una
denuncia y acabar penitenciado o con un sambenito y con la pérdida de todos los bienes materiales y la mancha para la familia de por vida.
Este siglo no fue bueno para vivirlo en Málaga, en este tiempo se suceden varias epidemias de peste, varias malas cosechas y sequías generalizadas,
la revuelta de las comunidades, la sublevación de los moriscos, incursiones berberiscas...
Incidencia de la Inquisición en la provincia de Málaga entre 1550-1600. (Gil San Juán, 1982)
Alaulín o Alaurinejo en estas fechas ya es una
aldea estable, asentada sobre el Hisn nazarí de Alaulín, que poco a poco va
creciendo en tamaño, gracias al empuje inicial del Cabildo de Málaga y a
Gutierre Gómez de Fuensalida y a su descendiente Gutierre Laso de la Vega. En
este siglo ya tenemos las primeras noticias de la Iglesia parroquial y del
futuro monasterio de la Fuensanta.
Ese tribunal itinerante pasó por nuestras tierras
y aterrizó en el lugar de Alhaurinejo y hundió sus garras sobre su población. Es así como aparece un personaje llamado
Pedro Moreno que es denunciado en 1586 por blasfemia ante este tribunal
itinerante y que aparece penitenciado por esas
blasfemias en 1587. Poco tiempo después aparece otro Pedro Moreno, en
este caso, de segundo apellido "Romo", como Alguacil de Alhaurinejo. (Año 1646). Existe además un Pedro Moreno que actúa como escribano del número de la capital en los primeros años del siglo XVII.
Auto de fe, Plaza Mayor de Madrid. (Francisco Rizi, 1683).
Además de Pedro Moreno tenemos a Juan de
Ortega, bracero de profesión, que aparece penitenciado por blasfemias en otra oleada de inspecciones en el año
1591.
Para terminar, no hay dos sin tres y Bartolomé
Rus, también vecino de Alhaurinejo, fue denunciado. Este debió de salir peor parado que los dos
anteriores pues su causa no fue directamente sentenciada sobre la marcha, sino
que su caso se llevo a Granada para continuar las indagaciones.
Por desgracia, los archivos de este y de otros
casos desaparecieron hace mucho tiempo y poco más se puede aportar a lo ya dicho.
Estas visitas no solo dieron como resultado la condena de vecinos de Alhaurinejo, Alhaurín el Grande y Churriana, entre otros muchos lugares y villas, se llevaron también lo suyo. Como muestra tenemos a Sebastián de Alcocer, morisco reconciliado en el auto de fe de 1550, vecino de Churriana o a Ana María Montañés, vecina de Alhaurín el Grande.
Bibliografía:
- Archivo Histórico Nacional. Inquisición, Legajo 2603.
- GIL SANJUÁN, J. (1978): “La Inquisición en Granada: visita a Málaga y su comarca en 1568”. Revista Baética. Estudios de Arte, Geografía e Historia, número 1.
- GIL SANJUÁN, J; PÉREZ DE COLOSÍA RODRÍGUEZ, M. I. (1982): “Málaga y a Inquisición (1550-1600)”. Revista Jábega nº 38, Centro de Ediciones de la Diputación de Málaga.