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sábado, 13 de marzo de 2021

Parón en las publicaciones

Hace mucho tiempo que no escribo nada en el blog, pero este parón tiene una explicación: estoy trabajando en un proyecto mayor que pronto daré por finalizado en forma de libro. Bueno por lo menos eso espero.

Se hace muy difícil publicar noticias nuevas al mismo tiempo que trabajar en un proyecto mayor, porque aunque no lo creáis para dar una noticia nueva, con cierto estilo y forma y contenido, hace falta trabajar bastante tiempo y ahora mismo es precisamente eso lo que no tengo.

Espero vuestra comprensión y apoyo.

Un abrazo.

P.D. Y como curiosidad acompaño un mapa que he rescatado de la cartoteca digital del IGN, Hoja 1052 (Álora) de 31 de junio de 1916, en el que se muestra a la barriada de Torrealquería en su emplazamiento antiguo, antes de ser cambiada su ubicacion por la refundación y repoblación del YRIDA (Instituto Nacional de Reforma Agraria), en los años 60. 

 


 

jueves, 10 de octubre de 2019

La torre nazarí de Torrealquería desaparece de la Lista Roja del Patrimonio nacional. ARREGLADO.




(Nota de prensa emitida por el ayuntamiento de Alhaurín de la Torre)

La torre nazarí de Torrealquería desaparece de la Lista Roja del Patrimonio nacional.




Fotografía de Periódico Sur.
 
 
La prestigiosa asociación Hispania Nostra, declarada de utilidad pública, avala las obras de protección y consolidación que ejecuta el Ayuntamiento y pasa a su Lista Verde este emblemático monumento del siglo XIV, uno de los más antiguos de Alhaurín de la Torre


Las obras de consolidación, mejora y protección de la torre medieval de Torrealquería encargadas por el Ayuntamiento comienzan a recibir el reconocimiento de los profesionales y expertos en patrimonio nacional. La asociación Hispania Nostra, entidad sin ánimo de lucro declarada de utilidad pública y con más de 40 años de experiencia en la defensa del patrimonio cultural en España, ha avalado los trabajos que se ejecutan en la actualidad y ha decidido sacar a este monumento de su Lista Roja, donde incluye aquellos elementos en riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial en todo el país.


La torre, catalogada como BIC (Bien de Interés Cultural), que hunde sus orígenes en el siglo XIV y es una de las construcciones más antiguas que se conservan en el término municipal de Alhaurín de la Torre, ha sido incluida ya, por el contrario, en la Lista Verde del Patrimonio, una vez que se ha constatado la desaparición del deterioro progresivo que se venía observando en los años anteriores fruto de su abandono.

La actuación encargada por el Ayuntamiento forma parte del plan de Alcaldía para proteger y poner en valor todo este yacimiento de gran importancia histórica y arqueológica, por los numerosos vestigios encontrados de civilizaciones pasadas, desde romanos a musulmanes. Situado en el denominado Cortijo del Conde Mollina, este es el lugar conocido también por ser donde fueron apresados el general liberal José María Torrijos y sus compañeros en el año 1831, un episodio fundamental en la Historia de la España del siglo XIX.

La concejala de Patrimonio Histórico-Artístico, Marina Bravo, ha expresado su satisfacción por este reconocimiento del trabajo que se está realizando por parte de la asociación Hispania Nostra. “No hay que olvidar que hemos estado muchos años peleando por poder ejecutar este proyecto, entre permisos, trámites, autorización de la Junta, etc. Esta obra era urgente, pero nuestra intención es seguir actuando para hacer una restauración completa”, ha afirmado.

DESCRIPCIÓN DE LAS OBRAS
Los trabajos fueron adjudicados a una empresa especializada y están supervisados por expertos en restauración, arquitectura y arqueología. La inversión ronda los 90.000 euros y los objetivos son garantizar su conservación, evitar la aparición de futuras patologías en la estructura, eliminar elementos y añadidos inadecuados y avanzar en su conocimiento.

Esta intervención se enmarca dentro del plan del equipo de gobierno que dirige Joaquín Villanova para mejorar la conservación del patrimonio monumental y arqueológico de Alhaurín de la Torre y difundir la cultura y la historia local, de ahí la creación de una concejalía específica. Situada en un lugar geográfico clave, con vistas hacia el Valle del Guadalhorce, la torre es el vestigio más importante que se conserva de una zona de gran riqueza arqueológica, ya que todo lo encontrado hasta la fecha hacen pensar en la existencia durante muchos años de una población estable. Se trata de una estructura muy representativa de la arquitectura militar nazarí típica del siglo XIV, aunque no hay certeza sobre la fecha exacta de su construcción. El proyecto fue redactado a través de la Concejalía de Patrimonio Histórico-Artístico y salió a concurso tras la correspondiente autorización de la Junta de Andalucía.

Es un tipo de construcción de naturaleza defensiva que era habitual en los campos andalusíes de la época y que se asociaban a núcleos rurales establecidos en alquerías. Servían no solo para ofrecer unas adecuadas garantías de vigilancia, sino también para proteger a los campesinos en caso de peligro. Hay que tener en cuenta que la fortificación dejó de tener uso defensivo desde la Edad Moderna, cuando pasó a desempeñar tareas relacionadas con la explotación agrícola en la que quedó integrada.

Una vez que finalizó esta actividad, quedó abandonada y en estado de ruina, debido también al expolio y la reutilización de sus restos como material constructivo. Se conservan dos niveles de la torre, con una altura máxima de 7 metros y fuertes muros de carga perimetrales de hasta 2,50 metros de espesor. Las obras fueron adjudicadas a la empresa Salmer Cantería y Restauración.

La actuación que se plantea incluye el desbroce general y limpieza de la vegetación parásita, el saneado puntual de las fábricas de mampostería y ladrillo, la eliminación de sustratos superficiales y morteros con sistemas poco agresivos o la reconstrucción de elementos precisos donde haya oquedades, entre otros trabajos. Esta obra se sumará a las recientes actuaciones arqueológicas impulsadas por el Ayuntamiento en este área, entre ellas el descubrimiento de una antigua necrópolis, el hallazgo de lo que se cree que en su día fue la desaparecida Capilla de Santa Ana de Torrealquería y otras excavaciones que sirvieron para sacar a la luz la planta de una antigua vivienda y piezas de cerámica o de pulseras.




Más información: 

 

https://alhaurindelatorre.es/la-torre-nazari-de-torrealqueria-desaparece-de-la-lista-roja-del-patrimonio-nacional/                             

  

Diario Sur


martes, 13 de agosto de 2019

Restauración de la Torre de Torrealquería

Comenzamos los trabajos de rehabilitación de la Torre exenta de la Alquería de la Torre, actual Cortijo Mollina en Torrealquería.


El ayuntamiento de Alhaurín de la Torre, ha sacado a concurso público la restauración de la Torre de Torrealquería y la empresa Salmer Cantería y Restauración S. L, ha ganado el concurso público. Tras conseguir los pertinentes permisos de Cultura y Patrimonio de la Junta de Andalucía, ha comenzado los trabajos de campo, contando con los arquitectos Salvador García Villalobos y Pedro Daza Gurriarán de la empresa Yamur Arquitectura y Arqueología S.L. como redactores y ejecutores del proyecto,  y la vigilancia y control arqueológico de los trabajos bajo nuestra supervisión.

Desde mediados del mes de julio se han comenzado los trabajos de desescombro y limpieza de la torre musulmana de la Alquería de la torre, gran edificio de planta rectangular que en sus orígenes debió de contar con al menos tres plantas.


Este edificio de carácter militar ha llegado hasta nuestros días con un aspecto muy remozado y con muchos añadidos modernos, conserva en la actualidad la planta baja o aljibe, la primera planta con parte de sus alzados y en el muro oeste presenta restos de la tercera planta y restos del perímetro de vigilancia o adarve que recorría la tercera planta donde existió un espacio almenado, del que apenas quedan vestigios claros.

Este edificio fue de especial importancia en la edad media, pues aparte de servir de refugio a la población que se asienta en la gran alquería que se ubica en sus proximidades, sirve de punto de vigilancia de una parte importante del Valle del Guadalhorce en su tramo más bajo y controla un sendero o camino que atraviesa la Sierra de Cártama, camino este que tiene en un extremo a la alquería fortificada con su torre y al otro extremo la villa de Cártama con su castillo.

Una vez concluidas las fases de limpieza y desescombro se procederá a la restitución y recalzado de muros y sellado de grietas para que este edificio recupere parte del aspecto que originalmente tuvo allá por el siglo XV.

Podemos ver más información en los siguientes enlaces que se hacen eco de la noticia.


Página municipal del Ayuntamiento:



Enlace a la noticia de Torrevisión:

https://www.facebook.com/401880463224360/videos/382169449167781/UzpfSTE0ODQ4MjUyMDI6MTAyMTk0MDUwMTYzODQ1MDI/ 


Enlace de la noticia en Diario Sur:

https://www.diariosur.es/interior/arrancan-obras-restauracion-20190804232011-nt.html?fbclid=IwAR1r1Cy-Iv0zSMHTHKLYcKJR3ulkyuYPUXteiqzXMydKoRKqAFF6kiD0CuU

Enlace a Alhaurin.com:

http://www.alhaurin.com/noticias_ampliar.php?id=75095&comesfrom=Barriada%20Torrealqueria.php 

viernes, 31 de mayo de 2019

Sondeos arqueológicos en la Alquería de la Torre.



Resumen de la actividad arqueológica preventiva: SONDEOS ARQUEOLÓGICOS EN LA ALQUERÍA DE LA TORRE, TORREALQUERÍA. ALHAURÍN DE LA TORRE, MÁLAGA. (Resumen para el anuario arqueológico de Andalucía del año 2018 de la mencionada intervención).


JOSÉ ANTONIO SANTAMARÍA GARCÍA.

RESUMEN

La actividad arqueológica preventiva, llevada a cabo, nos ha permitido profundizar en el conocimiento del despoblado nazarí que se encuentra en la ladera donde se asienta la torre exenta que le da nombre al yacimiento y a la barriada cercana a la misma. Se ha constatado la existencia de un núcleo residencial bajo medieval que controla un importante camino que atraviesa la Sierra de Cártama y llega a las proximidades de la villa y el castillo de Cártama, siendo un lugar estratégico para su defensa.


SUMMARY

The preventive archaeological activity, carried out, has allowed us to deepen in the knowledge of the depopulated Nasrid that is in the slope where the free tower that gives name to the deposit and the neighborhood near it is based. It has been verified the existence of a
residential nucleus under medieval that controls an important way that crosses the Mountain range of Cártama and arrives at the proximities of the town and the castle of Cártama, being a strategic place for its defense.



Introducción

El ayuntamiento de Alhaurín de la Torre tiene previsto acometer un proyecto de índole cultural que contempla la restauración y puesta en valor de la torre exenta y de los restos constructivos del cortijo.

Este proyecto contemplaría la excavación de áreas de la propia alquería, la excavación restauración y puesta en valor del molino de aceite, la excavación y puesta en valor del área de necrópolis musulmana, además se contempla crear un área de interpretación cultural de las tierras alhaurinas en general y de la Alquería en particular.

En tal sentido y como paso previo se pretende ahondar un poco más en el conocimiento real de los restos inmuebles existentes de cara a la evaluación de la idoneidad de su utilización para este futuro proyecto[1]. El área a intervenir se encuentra fuertemente remozada y dividida por varios caminos que la circundan y a la vez delimitan amplias áreas y parcelas.

El área del yacimiento lo podemos dividir en dos grandes sectores, el más alto que es donde se encuentra las ruinas del cortijo, finca catastral: 29007A002000020000XA, donde encontramos bastantes restos constructivos y la propia torre exenta, que sería sin lugar a dudas donde debe de conservarse los restos de la alquería propiamente dicha. Y el sector más bajo, finca catastral: 29007A002000030000XA, ambos se encuentran separados por el camino que divide el yacimiento, en esta parte nos encontramos con un pinar abancalado donde se encuentra la necrópolis islámica y con el molino aceitero. La parte alta del yacimiento es propiedad municipal y la parte baja es de propiedad privada.

Es incalculable el valor histórico y cultural del mencionado molino, molino que se contemplará restaurar y poner en valor en el futuro proyecto cultural. Esta estructura estuvo en uso hasta mediados/finales del siglo XX.

Las primeras noticias de este molino la documentamos en el testamento de Diego de Cazalla abierto en 1550, donde se indica la existencia de un molino de aceite entre las propiedades del Mayorazgo de Cazalla en la Alquería de la Torre.

Justo por encima de los restos del molino y a la vez justo por debajo del mencionado camino, que divide el yacimiento, aparece lo que parece una estructura de forma rectangular, bastante oculta por la basura, el escombro y por los propios abancalamientos del área. Las dimensiones aproximadas son de 13 x 6 metros. En 2017 se acomete la limpieza y desescombro por medios arqueológicos de unas piedras y una terraza sobre el molino, que culmina con el hallazgo de la planta completa de una ermita construida bajo la advocación de Santa Ana del Valle y bajo el paraguas de la aldea cristiana que se asienta bajo la torre a partir del siglo XVI.

Esta ermita es utilizada como edificio religioso y como cementerio cristiano de esta aldea como queda demostrado en los niveles más profundos de la excavación de 2017, con la aparición de osarios bajo el pavimento del edificio.

Este edificio se asienta sobre otro edificio más antiguo que podría ser el reaprovechamiento de una mezquita islámica, el material cerámico nos habla de un horizonte nazarí.

Desarrollo Metodológico.

La primera fase de ese proyecto consistió en una prospección intensiva de toda la ladera de caída Sur desde el cortijo y restos de la torre hasta el camino, con el fin de localizar los restos de naturaleza constructiva que se podían apreciar en superficie allá por el año 1994 y que fueron destruidos por el arado y posterior reacondicionamiento de la zona con movimientos de tierras y aportes de tierras foráneas, además de una masiva y descontrolada reforestación agrícola del terreno sin supervisión arqueológica.

Gracias a una foto, realizada por nosotros, contábamos con varias pistas que nos podrían situar la estructura: por un lado la línea de pinos, la estructura hidráulica moderna que se aprecia en la parte más alejada y trasera a la izquierda de la foto y por otro lado una gran piedra que se observa a la derecha de la foto.





Fotografía realizada en el año 1994 donde se aprecia una estructura soterrada a media ladera del cerro.

Una vez concretado el lugar aproximado de la ubicación realizamos un examen del terreno para identificar el lugar y observar posibles indicios y su estado de conservación.

Como ya sospechábamos la masiva y descontrolada repoblación ha dañado in extremis amplias zonas de las laderas circundantes a la torre y del yacimiento. El panorama resultante es cuando menos desolador, pues de inicio nos enfrentamos a unas estructuras que en el año 1994 estaban en superficie, y que los indicios cerámicos examinados en la zona indicaban un origen como mínimo con un horizonte cultural nazarí, que han desaparecido de la superficie del terreno, y que presumiblemente han sido arrasadas.

Primeramente se procedió el desbroce superficial de una amplia zona alrededor de la superficie del sondeo y tras la toma de varias medidas de altura desde un punto cero relativo[2], cuya medida de altura es de 196,072 m.s.n.m puesto al efecto. En el área acotada para el estudio se han localizado restos de hasta 14 alcorques de plantas reforestadas y de nueva plantación.

Tras la documentación gráfica, del inicio de los trabajos, se procede propiamente con el trabajo arqueológico de excavación, en este sentido se han realizado un total de cinco cortes con varias ampliaciones.

Se comienza la extracción mediante la retirada de los distintos estratos que nos encontramos con el método de excavación a la inversa, siendo los primeros documentados los más modernos y siendo los más profundos los más antiguos depositados.


Corte 1. Se plantea como un rectángulo de 4 metros por 2 metros, tras los niveles iníciales de superficie se descubren los restos de dos grandes muros que discurren paralelos y que se continúan en ambos perfiles, entre ambos muros se documenta un amplio sector con los derrumbes de estos muros que amortizan los resto de un pavimento muy estropeado de argamasa a base de una arcilla verde-amarillenta con nódulos de cal, bajo este pavimento documentamos directamente el nivel geológico estéril.



Fotografía de la planta primera del corte C-1, donde se aprecia los dos muros casi paralelos que conforman una gran habitación.


Corte 2. Este corte se plantea como la continuación hacia el Este del área de investigación identificada como C-1. Sus medidas son 4 metros de largo por 1 metro de ancho, y surge de la necesidad de aportar algo más de información a los resultados encontrados y examinados en el corte C-1. En el apreciamos la continuidad de ambos muros paralelos, sólo que hacia el sureste la suave caída de la pendiente a erosionado los mismos y una parte de ellos ha desaparecido aflorando directamente el geológico.


Corte 3. Dados los escasos resultados que hemos obtenido de los cortes C-1 y C-2, por la escasa potencia de sedimentos, y puesto que los mismos no nos aportan suficientes datos al respecto del posible uso y funcionalidad de la estructura rectangular central, se decide realizar tres pequeñas ampliaciones en el lado que vendría a coincidir con el punto cardinal Oeste de C-1, al que se adosa, con el fin de aportar más luz a la estructura que nos ha aparecido. En ellos se constata la continuidad de ambos muros.


Corte 4. Surge con unas dimensiones de 2 metros de largo por 1 metro de ancho. Se adosa a C-1 por su lado Norte y surge de la necesidad de intentar encontrar algún resto de pavimento o suelo que ayude a clarificar si nos encontramos en el interior o en el exterior de una estructura o habitación. Los indicios parecen indicar que este corte sería la parte exterior de una estructura y por tanto el espacio resultante entre ambos muros podría formar parte del interior de un edificio posiblemente techado.

Corte 5. Los resultados obtenidos en el corte C-1 y en sus ampliaciones nos indican la existencia de una estructura y de su posible continuidad tanto hacia el Este como hacia el Oeste. En este sentido y con el fin de corroborar y en su defecto localizar un posible muro de cierre de la misma, que se podía observar en las fotos de 1994, procedemos a retirarnos del área de excavación inicial 4,5 metros hacia el Oeste y a realizar una nueva cata con el fin de corroborar esta hipótesis.

En este corte documentamos los restos más arrasados de este muro de cierre y un potente estrato oscuro y muy ceniciento con abundantes restos arqueológicos.



Área de la excavación fotografiada desde Drone de la marca Dji, modelo Phantom 3 PRO, equipado con cámara de 12 megapíxeles.

Conclusiones

Los resultados de la intervención nos indican una fuerte presencia humana en este yacimiento entre los siglos XIV y mediados del XV. A aparte de la necrópolis parcialmente excavada, de la torre y de la ermita cristiana, hemos podido documentar la parte de asentamiento musulmán de esta alquería; en este sentido la ladera donde hemos sondeado parece estar articulada por una serie de desniveles suavizados por la creación de unos escalones o plataformas artificiales que aprovechan los desniveles del terreno y los pequeños llanos que la erosión genera en el nivel geológico calizo y que convenientemente rellenados por el hombre mediante el aporte de sedimentos y piedras son aterrazados.


Todos los indicios que hemos atestiguados en los cortes nos hablan de estructuras muy potentes, de formas rectangulares con muros de carga de gran dureza y resistencia, que se asientan a su vez sobre grandes zapatas de cimentación que se adaptan a los pliegues del terreno y regularizan la superficie consiguiendo unos planos constructivos horizontales sobre los que se depositan los muros.

Hemos podido documentar una gran habitación delimitada, a ciencia cierta, por dos de sus lados, con lienzos de muros con longitudes de más de 7 metros lineales para la U.E.9, que sería el muro más alto o al noroeste de la intervención y más de 4 metros para la U.E. 2, que sería el más bajo. Ambos muros nos delimitan un espacio que parece esta compartimentado interiormente según se desprende del resto de muro de peor fábrica identificado en 3–C como U.E.C6.

Este espacio interior puede ser bastante más grande de lo que nos imaginamos pues podría estar relacionado con los restos murarios que han aparecido en el ángulo sureste de C-5, al no poder comprobar la continuidad de los mismos y su intersección, no podemos afirmarlo categóricamente y sin ningún género de dudas. De existir esa conexión y continuidad, estaríamos hablando de una edificación con muros de más de 11 metros de largo por unos 2,5 metros de largo. Estaríamos hablando de una superficie de más de 28 metros cuadrados.

En el espacio delimitado por los muros aparece bastante material de derrumbe de la estructura, sobre todo de piedras, sin embargo no hay una gran capa de niveles de derrumbe de tejas que identifique sin ninguna duda la existencia de una techumbre o cubierta, las tejas se documentan pero no en una cantidad suficiente que nos permita identificar una techumbre sobre este edificio, sin embargo hemos de tener en cuenta que esta alquería es reocupada y repoblada por los cristianos en el propio siglo XV, que bien hubieran podido desmontar las techumbres, aunque es posible que el espacio identificado corresponda a un patio o área interior sin techar.



Fotografía donde se aprecia la distancia entre la torre y la vivienda musulmana exhumada.


En cuanto a los materiales arqueológicos los más numerosos son los cerámicos, de entre ellos destacan un buen número de fragmentos de cazuelas y marmitas, con vidriados melados interiores y a veces exteriores, con evidencias en sus pastas del uso del fuego en su exterior y en sus bases. Otro de los grandes grupos representados son los ataifores de perfiles quebrados con pies y repies muy marcados y distintos tratamientos de superficie, encontrando diversos ejemplos con vidriado verde con líneas de manganeso, blancos con líneas azules y blancos con líneas verdes. Destaca una gran variedad cromática de vidriados verdes, con diversas tonalidades, desde algunos verdes aceituna, otros turquesa, a otros muy desvaídos, con otros casi celeste.



Aparecen también algunos fragmentos de pie de candiles de pie alto, las jarritas de pasta bizcochadas con diversa decoración esgrafiada sobre tratamientos de manganeso y sin decoración, fragmentos de alcadafes con perfiles sencillos con y sin vidriar, con tonos verdes cuando hay vidriado; esta también bien representado el grupo jarra/ jarro, con decoraciones de líneas de manganeso y algunas de almagra, y las redomas también con vidriados verde en sus superficies exteriores.


Todo el conjunto en general es muy homogéneo, y salvo algunos materiales de superficie que nos indican otros momentos más modernos (varios fragmentos de cuencos de reconquista y un fragmento de porcelana, y algunos materiales recuperados en la U.E.20 que es la más profunda, y en el que aparecen algunos amorfos de cerámica a mano y un fragmento de cerámica campaniense, todo el conjunto presenta características técnicas que pueden ser clasificadas en la horquilla de tiempo que va desde finales del siglo XIV a mediados del XV. En un momento cultural nazarí.



Bibliografía.
(omitida en el blog para no ocupar más espacio)



NOTAS:

[1] La puesta en valor del conjunto histórico de Torre Alquería o Alquería de la Torre se encuentra contemplada dentro del “II Plan estratégico de Alhaurín de la Torre. 2015 / 2020”. Cuaderno de trabajo para la planificación y desarrollo del término municipal de Alhaurín de la Torre. Puede verse en la web municipal, apartado EDUSI.


[2] Todas las coordenadas UTM y sus correspondientes alturas han sido facilitadas por el topógrafo Municipal D. Gustavo González Hoyos.

miércoles, 12 de diciembre de 2018

Redescubierta la Ermita de Santa Ana del Valle.



Intervención arqueológica preventiva en las inmediaciones del Cortijo Mollina, antigua ermita de Santa Ana, barriada de Torrealquería. Alhaurín de la Torre. (Málaga) (*)


(*) Este texto forma parte del informe/ resumen realizado para el Anuario Arqueológico de Andalucía del año 2017. 


JOSÉ ANTONIO SANTAMARÍA GARCÍA.


RESUMEN


La actividad arqueológica preventiva llevada a cabo nos ha permitido documentar la planta completa de un edificio religioso que hemos identificado con la Ermita de Santa Ana. Edificio que tiene sus orígenes durante el siglo XVI, en la reutilización de estructuras islámicas, y que queda amortizada tras ser incendiada en 1931.


SUMMARY


The preventive archaeological activity carried out has allowed us to document the complete plant of a religious building that we have identified with the Hermitage of Santa Ana. Building that has its origins during the sixteenth century in the reuse of Islamic structures and that is amortized after being set on fire in 1931.





UBICACIÓN Y CARACTERÍSTICAS FÍSICAS

El yacimiento que nos ocupa, se ubica en las primeras estribaciones de la Sierra de Cártama en la vertiente que cae hacia Alhaurín de la Torre; el emplazamiento de dicha alquería es tremendamente estratégico, pues se encuentra controlando una vía de comunicación que une el área del Valle del Guadalhorce con esta área agropecuaria secundaria que es el valle del Arroyo del Valle, conocido antiguamente como Val de Santa María o La Alquería.


Esta alquería y su torre está controlando el acceso a este camino que atraviesa la Sierra de Mijas y en el otro extremo está el castillo de Cártama y su villa, importante bastión nazarí.

El yacimiento se encuentra ubicado en una pendiente que baja suavemente desde la propia Sierra de Cártama hacia el Arroyo del Valle, y se encuentra muy vapuleado por la acción del hombre y de las condiciones climáticas. Este yacimiento no queda despoblado tras la reconquista cristiana, sino que va a ser colonizado y repoblado varias veces, lo cual ha generado una auténtica amalgama de estructuras y de reutilización de las mismas en diversas épocas.

El área de dispersión de los restos es muy amplia, y actualmente se observan restos culturales de diversos periodos cronológicos distintos. Algunos fragmentos de cerámicas campaniense y terra sigillata itálica apuntan a una ocupación republicana anterior a nuestra era.

El yacimiento se encuentra incluido en el Catálogo de Yacimientos del término municipal de Alhaurín de la Torre, con la signatura 29/007/26; y como tal goza de un perímetro de protección[1].


En la actualidad el yacimiento se encuentra seccionado por varios caminos modernos, caminos que nos han dejado al descubierto distintos sectores y diversas secciones del yacimiento, destacando el área de necrópolis o cementerio del mismo. Área muy afectada por procesos erosivos motivados por las fuertes lluvias del año 2015, que dejaron al descubierto diversos restos esqueléticos humanos.

Se realiza una intervención de urgencia que se traduce en la excavación de 6 tumbas, de las seis inhumaciones cinco presentan enterramientos en fosa simple; y un caso que no hemos podido documentar que es C.F.3, de ellos tres presentan fosa simple con el añadido de cubiertas con piedras y lajas de piedra, conformando un “tejado” en pendiente a una sola agua.

Mezclado con las propias tumbas se documenta material cerámico nazarí y los niveles estratigráficos que amortizan el campo santo mezclan materiales nazaríes con material cerámico moderno. Podemos concluir que se atestigua una fase de cementerio de época islámica, casi con toda seguridad de época nazarí, fechado entre mediados del siglo XIII- mediados del XV.

El ayuntamiento de Alhaurín de la Torre tiene previsto acometer un proyecto de índole cultural que contempla la restauración y puesta en valor de la torre almenara y de los restos constructivos del cortijo.

En tal sentido y como paso previo se pretende ahondar un poco más en el conocimiento real de los restos inmuebles existentes de cara a la evaluación de la idoneidad de su utilización para este futuro proyecto[2].

Justo por debajo del camino que divide al yacimiento en dos aparece un gran terraplén contenido por un muro de piedra seca que parece que reaprovecha algún tipo de estructura, con el fin de determinar la naturaleza de esta estructura y su cronología se realiza esta intervención.

METODOLOGÍA

El trabajo de campo realizado en Torrealquería se ha concretado en dos fases de excavación de un mes de duración cada una.

El área intervenida ha sido un gran rectángulo de unos 20 metros de largo por unos 8 de ancho, en cuyo interior se ha realizado un desbroce inicial y posteriormente en ese espacio se ha realizado el desescombro y vaciado, por métodos manuales, de 5 zanjas y cuyo objetivo principal ha sido el clarificar, definir y concretar diferentes puntos específicos de la estructura que se intuía debía de existir en el interior de este espacio.

Una vez desbrozada y limpiada la zona nos hemos encontrado con una plataforma o terraza relativamente llana y en la que a simple vista ya se podían apreciar algunas piedras que indicaban la existencia de muros con una forma ligeramente rectangular.

En el primer mes de trabajo de campo se han realizado un total de tres zanjas de unas dimensiones de 6 metros de largo por 2 metros de ancho. Las áreas de trabajo identificadas como Zanja 1 y Zanja 2 son colocadas transversalmente en los límites de esta estructura que se define como un espacio o ambiente homogéneo, y viene a coincidir con los límites norte y sur de esta edificación, siendo Z-1 el límite sur y Z-2 el límite norte.


Longitudinalmente, y en paralelo al gran muro que contiene al terraplén en su lado oeste, se sitúa la Zanja 3, el fin concreto de este área intervenida es definir si existe un cerramiento de la estructura en el punto donde aparece más desnivel.

El segundo mes de trabajo se materializa en la continuación y culminación de los trabajos en Z-1, Z-2 y Z-3 y en la apertura de tres nuevas áreas de trabajo, definidas como Zanja 3 exterior, Zanja 4 y Zanja 5. Además se limpia a nivel superficial el ambiente o ámbito 2 que queda fuera del área de investigación.

Del estudio de toda la información recogida de nuestra investigación hemos podido determinar dos momentos de ocupación de este sector del yacimiento, una ocupación que arranca de época moderna y termina unos años antes de la guerra civil, y un segundo momento peor caracterizado que parece coincidir con un primer momento de fundación de un edificio musulmán que es reaprovechado posteriormente por el edificio más moderno como cimentación.

Ocupación de época moderna y Contemporánea.



Ámbito 1.


En el primer periodo del trabajo, efectivamente, hemos podido concretar que nos encontramos en el interior de una estructura de forma rectangular, que presenta una orientación entrada al sur y cabecera al norte.

Este ambiente o ámbito 1 se concreta o se define por una serie de muros que nos indica la presencia de una estructura bien construida, con muros sólidos y cuyas principales características de los muros, son muy similares entre sí, esto es hiladas perfectamente horizontales de piedras de mediano a gran tamaño bien careadas, con un cuerpo central de piedras algo más pequeñas y una argamasa a base de un barro realizado con arcillas autóctonas del terreno de una apariencia o coloración verde amarillento, y con escasa presencia de pequeños nódulos de cal.


Los muros tienen unas superficies muy rectas, y en muchos puntos de los mismos hemos podido observar la incorporación a los mismos de enlucidos con distintas argamasas, encontrando o documentando puntos concretos donde aparecen argamasas realizadas con cemento, siendo las predominantes los enlucidos con argamasa a base de cal, y en algunos puntos simplemente el encalado de las piedras de los muros.


En este sentido hemos de decir que no hay un tratamiento de las superficies externas que predomine sobre el conjunto; sin lugar a dudas, esto indica una amplia pervivencia de uso de esta estructura con abundantes arreglos u obras menores de mantenimiento de la misma.







Fotografía aérea del área de limpieza.


En determinados puntos interiores de este ámbito hemos documentado los restos muy arrasados, a nivel de suelo, de lo que debió de ser una decoración mural del área norte de este ámbito. Fragmentos de esta decoración mural han aparecido concentrados en los niveles de derrumbe del ángulo noreste de este edificio. Parece identificarse algún tipo de decoración geométrica o floral realizada con líneas negras sobre fondos beige/ amarillentos y rosáceos. En cualquier caso son elementos descontextualizados pues se encuentran muy fragmentados y mezclados con los materiales de los derrumbes de los muros.


Muchos de estos fragmentos de pared decorada se encuentran además bajo una gruesa capa de cal o pintura blanca, lo que además nos indica que llegó un momento en que fueron tapadas cuando aún estaban en su posición original, habiendo perdido su función decorativa, ya sea por modismos o por la fragilidad de las pinturas o por un deficiente estado de conservación de las mismas. Estaban amortizadas y tapadas durante la vida de esta sala o ambiente y mucho antes de ser destruidas las paredes del edificio.


Del edificio propiamente podemos apuntar una serie de datos obtenidos del trabajo de campo que nos permiten adentrarnos en la naturaleza y función del mismo. Nos encontramos con un espacio cerrado de una nave o planta rectangular de grandes dimensiones, que debió de ser relativamente alto, pues en algunos puntos hemos localizado alzados superiores, pese al arrasamiento sufrido, a 1,50 metros.


Esta nave, este ambiente, presenta tres discontinuidades en su perímetro murario que podemos identificar, sin ningún género de dudas, como vanos, estos presentan a modo de refuerzo pilares o dinteles de ladrillos, elementos que sin ser extraños en la estructura no son excesivamente habituales.


Cada uno de los vanos cumple una funcionalidad específica y tiene unas características especiales que los hacen distintos entre sí. El primero de ellos es el identificado como U.E.7 que se identifica como un escalón macizo de piedra caliza rectangular de sección cuadrangular, cuyos dinteles están bien encajados en la estructura y suponen una continuidad de la misma, este escalón tiene como dintel la unidad estratigráfica 5 y en su otro extremo hemos identificado otra unidad idéntica pero literalmente arrasada por la destrucción y arrasamiento de la estructura con buldócer, identificada como 5.1.


Esta Unidad estratigráfica 7 se documenta en la zanja 1 en el extremo más situado al sur de la estructura y la interpretamos como la puerta principal de entrada al edificio, edificio de una sola planta rectangular, entrada que es coetánea temporalmente a la realización de la estructura.



Fotografía de detalle de los trabajos en Z-2 y Z-4, donde se aprecia que tras el relleno aparece el pavimento de ladrillos U.E.8. Véase en la parte inferior derecha la parte expoliada del pavimento.


El segundo de los vanos aparece en la Zanja 3 es identificado con la Unidad estratigráfica 12, y representa, junto con la U.E. 18, la rotura del muro longitudinal situado más al este del edificio, muro que hemos identificado con las unidades 20, 21 y 22. En concreto entre U.E.20 y U.E.21.


Este vano no presenta una ejecución tan clara, limpia y armónica con el muro al que se adosa, como el primer ejemplo anterior, más bien parece destruir este y encajonarse a los restos del mismo con una técnica de ejecución que difiere en los volúmenes con el muro al que se adosa. Como decimos el grosor es menor, y al igual que el vano primero se encuentra realizado con dinteles que presentan pilares de ladrillos rectangulares, que se encuentran en malas condiciones de conservación. Creemos que estas características indican que este vano es realizado con posterioridad a la propia realización inicial de este ámbito constructivo, y obedece a una reforma espaciotemporal posterior de la génesis del conjunto.


El tercer vano aparece en la zanja 3, en su extremo más al norte, es identificado como la unidad estratigráfica 18, y se traduce como la discontinuidad del muro longitudinal identificado anteriormente como unidades estratigráficas 20, 21 y 22. En este caso concreto entre la U.E.21 y U.E.22. Presenta una sección abocinada, siendo su parte que da al exterior del edificio (este) más ancho que su parte que da al interior del edificio (oeste). Este vano presenta una amortización parcial del mismo, que es la unidad estratigráfica 19, consistente en un muro de al menos una hilada de ladrillos macizos dispuesto de canto y pegados con argamasa. Este vano presenta escalones hacia el exterior realizados con ladrillos. Sobre los mismos se aprecian múltiples capas de cal, lo que indicaría una amortización de los mismos.

La fábrica de este vano difiere de la fábrica de los muros a los que se adosa, siendo estos de piedras y los dinteles de los vanos de ladrillos y ligeramente más estrechos, al igual que el vano predecesor lo consideramos como un añadido más moderno a la construcción inicial.


Este vano aunque amortizado, total o parcialmente, nos adentra en otra segunda estancia secundaria de la nave principal, que ha sido parcialmente identificada en planta y una parte de la misma limpiada en el extremo norte de la Zanja 3.

La estructura presenta un suelo realizado con ladrillos mazaríes, macizos, que presentan unas dimensiones de 30 centímetros por 14 centímetros. Estos se encuentran dispuestos en spicatum o simulando la disposición de las espinas de pez. Este pavimento lo hemos identificado como unidad estratigráfica 8. Y lo tenemos atestiguado en dos puntos tanto en la esquina sureste del ámbito 1 como en el área norte de este mismo ámbito 1.

En la esquina sureste nos encontramos con un retazo muy pequeño de pavimento adosado al muro U.E.20 esquina muro 4.1.


El mejor fragmento de suelo conservado se documenta en la Zanja 5. Aquí se documenta una gran extensión que se extiende desde el área central hasta la zona este, encontrándose adosado a los restos del muro longitudinal identificado como U.E. 22. Al norte se extiende hasta el escalón que denominamos U.E.33 y hacia el sur se pierde en el perfil.

Bajo este pavimento podemos encontrar un nivel muy homogéneo y horizontal de argamasa que sirve de cama al pavimento, estando atestiguados en todas las Zanjas en la parte interna de la estructura. Este nivel lo identificamos como U.E.14.



Fotografía Planta final de Z-2 y Z-4. Se puede observar el área identificada como altar.

Al norte de este pavimento documentamos dos gradas o escalones, unidades 31 y 32. Adosadas al muro identificado como U.E.10.

Ámbito 2.



Al este del ámbito 1 documentamos una habitación o nuevo ámbito, que se relaciona con el primero con el vano tercero o unidad estratigráfica 18, se trata de una habitación de forma rectangular de mucho menos tamaño que el ámbito 1, y que sin ningún género de dudas obedece a una incorporación o ampliación más moderna de ámbito 1.


Esta estructura que no ha sido vaciada ni investigada en profundidad si ha podido ser delimitada. Sus límites están bien definidos y son al oeste el muro 21 y 22, con el vano 18 que es el que da acceso desde el ambiente 1 a este ambiente 2. Al este tenemos el muro alejado de la estructura principal que sería la Unidad estratigráfica 38. Ambos sectores, o ambos muros, son paralelos entre sí y constituyen los lados largos del rectángulo.



El muro numerado como U.E.38 presenta dos elementos muy interesantes que se corresponden con dos contrafuertes adosados al mismo que refuerzan o contienen la presión y empuje de la estructura en el área de mayor desnivel. Estos dos contrafuertes son las unidades 40 y 44.


Al norte tendríamos la continuación del muro, U.E.10, que es la unidad 35. Y al sur nos encontramos con el muro U.E.25 que cerraría el perímetro de la estructura.


El tercer vano que nos aparece que es el 12 parece corresponderse con una puerta de acceso lateral al edificio, en sus proximidades se han documentado dos retazos distintos de pavimentos de piedra, que hemos identificado como una zona de patio o de exterior con un tratamiento algo más cuidado, quizás un atrio de entrada o porche o similar.

En cuanto al material recuperado en estos dos ámbitos es muy poco numeroso pero aún así nos permite dar algunas precisiones cronológicas al respecto.

Sobre el nivel de pavimento, o en su defecto sobre la cama de argamasa del pavimento, se observa un nivel bastante homogéneo de cenizas y tierra muy oscura que presenta una gran concentración de clavos y elementos metálicos férricos similares. Sobre este nivel de cenizas se aprecia un nivel muy potente de piedras cascotes, ladrillos y tejas que en algún punto llega a tener algo más de un metro de grosor.

Dentro de este nivel podemos indicar que hay zonas donde el volumen de fragmentos de tejas es muy alto y que están directamente depositados sobre los niveles oscuros. (U.E.3). Desde el pavimento hacia arriba todo el material antrópico recuperado indica una utilización moderna / contemporánea del inmueble, con diversas porcelanas (alguna Pickman), y material cerámico que podría fecharse en la primera mitad del siglo XX. Destaca por cantidad un lote de material situado en las inmediaciones de la Unidad 16, que hemos interpretado como escalón del vano 12.


Resumiendo un poco esta fase constructiva tenemos dos ambientes relacionados entre sí, en el que tenemos una gran sala rectangular o nave, realizada con muros de buena factura, con tratamiento de la superficie, con enlucidos que regularizan la superficie, que tiene al fondo una parte elevada mediante dos escalones o gradas, con una imponente puerta principal, otra puerta posterior lateral y otra habitación secundaria y más pequeña a la que se accede por un vano secundario y que todo parece apuntar a que es posterior a la fase de construcción principal. Estructura que debió de tener una techumbre con armazón de madera y cubierta de teja curva o morisca, está techumbre debió de sufrir un incendio como lo indica el nivel horizontal de cenizas, además de la gran acumulación justo encima de restos de tejas, lo que indica que tras el incendio el techo se desploma. Los materiales que aparecen sobre el pavimento y sobre los niveles superiores indican un hábitat estacional y quizás puntual en el interior de la estructura.


Fotografía aérea donde se han indicado las principales unidades documentadas.


Un edificio de esta factura no es un edificio normal en una aldea, y obedece a un uso especial del mismo, la zona señorial de esta cortijada se situaría en las inmediaciones de la torre, luego no es la zona señorial del cortijo, la zona industrial se sitúa en las inmediaciones del área investigada y se concreta en el molino de aceite que existe más abajo.


Toda aldea o pueblo o barriada en la edad moderna tenía que tener un edificio de culto religioso y puesto que en este área había un pequeño núcleo de población es esta la hipótesis más plausible. Creemos haber identificado en estas ruinas los restos de una iglesia, ermita o capilla cristiana.


Aportando algún dato más creemos que el ámbito 2 que es a todas luces un estructura más pequeña y secundaria se corresponde con la sacristía o área domestica de la capilla y el gran contrafuerte identificado como Unidad 40 que se encuentra adosado a este ámbito dos podría corresponderse a la cimentación muy deteriorada de un campanario.


Además no podemos olvidar los restos de decoración mural aparecidos en el sector norte de la estructura y un hallazgo pequeño pero con un importante contenido funcional, en el interior de esta unidad 11, que es un nivel de derrumbe de la estructura, se localiza un fragmento de copa de cristal con decoración en relieve al exterior, número de inventario 62, en el que se aprecia un motivo geométrico o floral y encima de este una cenefa que alterna cuadrados en relieve con cruces del tipo “ensanchada” o “patada”, en el fragmento sólo se ha conservado una, este fragmento debe de corresponderse con una copa o cáliz ceremonial.

Hemos indagado y hablado con vecinos de la zona de la Alquería y Torrealquería[3], y hemos podido identificar una persona que cuando era niño residió con su familia en las proximidades del cortijo Mollina, de la que su familia tenía arrendada parte de esta cortijada y que nos indica que en la década de los años 30 (entre 1931-1933) alguién incendio los restos de la antigua Ermita o Capilla de Santa Ana, en el área donde hemos intervenido. Edificio que una vez quemado y desplomado queda en desuso.


Planta final de la excavación.

Bastante años después la pequeña aldea de Torrealquería que se encontraba bajo el paraguas del Cortijo del Conde de Mollina, se traslada de ubicación y todas las ruinas de la aldea más otras instalaciones ruinosas fueron arrasadas con un buldócer, momento en que los restos de la capilla que habían servido de cantera de material de construcción, tras su quema y abandono, fueron allanados y arrasados, quedando casi borrados de la superficie.


Se hace bastante difícil precisar una cronología clara de fundación de esta estructura, en este sentido la información historiográfica que indica la existencia de esta capilla-ermita- iglesia es casi inexistente y se limita a información publicada por Madoz, en 1845, en la que se indica la existencia de una capilla donde fueron bautizados los primeros pobladores de la zona. Gracias a otros investigadores sabemos que en 1545 Diego de Cazalla ha acumulado grandes propiedades de tierras en la Alquería y solicita al Concejo de Málaga permiso para hacer una repoblación en la zona, llegando a asentarse hasta 15 familias de moriscos traídos de la vecina población de Monda.


Los archivos del Condado de Mollina son propiedad de sus herederos y no están a disposición de los investigadores, es por ello por lo que no se pueden aportar más datos de este edificio y de esta gran hacienda del siglo XVI.

Hemos revisado información, de poblaciones cercanas al área investigada, buscando paralelos y edificios de similares características, y son muchos los ejemplos existentes y documentados. SÁNCHEZ GARRIDO (2015)[4] documenta abundantes paralelos cercanos a nuestro municipio.

Durante el siglo XVI se asiste a un boum de construcción de iglesias - capillas- ermitas en todo el Valle del Guadalhorce, entre las mejor estudiadas destacan: Virgen de Gracia en Alhaurín el Grande, Virgen de la Asunción en Almogía, Virgen de Flores en Álora. Virgen de los Remedios de Cártama...



Detalle de la limpieza de dos cráneos infantiles.


Todos los indicios parecen indicar que este siglo XVI, momento en que se asienta un núcleo de población en Torrealquería, y es el momento en que se construye y levanta este edificio. Debajo de el pavimento de ladrillos, y de la cama de argamasa sobre la que descansa, se han encontrado numerosos fragmentos cerámicos de los cuales dos han podido ser identificados como cerámica con decoración tipo Paterna (Zanja 3, U.E.15, dentro del número de inventario 72) , y en las inmediaciones de la estructura asociados a la Unidad estratigráfica 24 se han localizado varios fragmentos decorados con fondo blanco con motivos azules que podrían corresponderse también con cerámicas del tipo talaverana o de Manises de idéntica cronología ( número de inventario 77).


Ocupación de época medieval.


En varios puntos donde se ha profundizado un poco más en las Zanjas donde se ha trabajado, nos hemos encontrados con otras estructuras que sirven de cimentación de las estructuras de época modera/ contemporáneas. Estas evidencias representan en la Zanja 1 interior, Zanja 5 interior, Zanja 3 interior y exterior, y Zanja 2 interior y exterior


Zanja 1 y Zanja 5



Bajo la unidad estratigráfica 20, y una vez que se ha profundizado ligeramente en varios puntos cercanos a este muro y donde no se encontraba, o se habían perdido las unidades 8 y 14, hemos documentado un potente nivel de sedimentos denominados U.E.15, en el que se aprecia una amalgama de restos óseos humanos descontextualizados y sin conexión anatómica con fragmentos cerámicos, destacando entre estos un importante número de elementos identificables como cerámicas de época bajomedieval.



Este material es recogido en el número de inventario 73, y entre su contenido destaca la presencia de fragmentos de jarritas bizcochadas, fragmentos de ataifores vidriados al interior con vidriados verdes y líneas de manganeso.



Asociado a este nivel deposicional documentamos el gran muro identificado como U.E.24, a todas luces más potente y de distinta fábrica a los que se asientan sobre él, estos son las U.E.20, 21 y 22.


Justo por debajo del muro identificado como U.E.29, en el sector más al oeste de las dos zanjas, aparecen los restos muy arrasados de una estructura U.E.51 que podría corresponderse con un poyete muy expoliado o con las ultimas hiladas de un muro que discurriría más bajo y sobre el que se asienta el más moderno, además dando cierta coherencia a esta idea estaría el hecho irrefutable de que este muro discurre en paralelo a U.E.24.

Zanja 3


En este sector es donde más evidencias de una ocupación medieval han aparecido en el área de intervención. Estructuralmente hemos documentado en el lado interior de esta zanja la aparición de la estructura muraría ya identificada en Z-1 y Z-5, que es la U.E.24 y que indica la presencia de una construcción más antigua sepultada por la ermita moderna.


Hemos podido testear esta estructura en dos zanjas de comprobación realizada la primera debajo de la estructura U.E.20 y justo en la zona situada al lado del vano 12, al sur del mismo.


Asociado a este muro aparece el potente estrato de material arqueológico revuelto que previamente hemos identificado como U.E.15. De su interior se ha recuperado un conjunto de restos óseos humanos, en su mayoría de individuos infantiles, mezclado con restos cerámicos, estos se han numerado con el número de inventario 75, y entre su contenido destacan ataifores de borde quebrado con vidriado verde, un fragmento de cazuela carenada sin vidriar, jarritas bizcochadas y un fragmento de ataifor con vidriado beige y líneas de manganeso.

La segunda comprobación ha sido realizada al sur de dicho vano, justo por debajo del muro U.E. 21 y se ha documentado la existencia de la misma unidad constructiva. Asociada a este muro se documenta el paquete de sedimentos numerado como U.E.15, donde vuelven a aparecer restos óseos sin conexión anatómica y sin ninguna interconexión entre los mismos fusionados con material cerámico, número de inventario 72, en el que destaca por numerosos de fragmentos los ataifores de borde quebrado vidriados al interior en verde y con decoración de líneas de manganeso, las jarritas bizcochadas con y sin decoración con manganeso, las jarras y jarros con chorreones y líneas de almagra y manganeso, un fragmento de candil y de época algo más moderna los dos fragmentos de paterna.


Hay que decir que ambas micro zanjas internas han sido realizadas en sectores donde a todas luces se apreciaba una remoción o eliminación previa de las unidades constructivas 8 y 14, es decir el pavimento de ladrillos y su argamasa.


En el exterior de esta Zanja 3 se ha podido documentar este muro U.E.24, que se observa continuo a todo lo largo del área investigada. Esta parte no se ha profundizado pues se aprecia una reutilización de esta estructura en época moderna. De hecho este muro presenta amplias zonas donde se ha conservado el encalado directamente de las piedras, sin ningún tratamiento de las superficies a modo de enlucido. El material recuperado en este sector indica una fuerte remodelación y ocupación del área externa en época moderna.


Zanja 2



En la zona externa de esta zanja que se ha procedido a limpiar en la segunda fase se ha documentado la misma dinámica constructiva observada en otras áreas.


Hablamos de estructuras modernas que se asientan o cimentan sobre otras estructuras más potentes y que difieren sustancialmente de la fábrica del edificio moderno. Bajo el muro 10 del edifico moderno documentamos otro muro más potente que identificamos como 23. Se ve a simple vista que este sector ha sido fuertemente remozado, a simple vista se aprecia una serie de grietas y de desplazamiento de la estructura, que ha hecho que los muros se hayan tenido que arreglar en distintas fases históricas.

Hemos comentado que la estructura soterrada que creemos que es medieval difiere sensiblemente de la estructura moderna en cuanto a fábrica, y robustez, en este sentido todo parece apuntar que los muros antiguos están mejor fabricados, son más regulares a la vez que más gruesos, además hemos podido documentar el hecho de que los puntos que sustentan más peso o tensión que son las esquinas se encuentran rematados por un refuerzo de sillares de arenisca, que se documentan en el muro 23 intersección con el 24, por debajo de 22 y de 23 con 29, además en la unión entre 29 y 4 también aparece otro sillar reforzando la esquina o ángulo. Fuera del área de intervención también hemos documentado esta técnica constructiva en el ángulo entre U.E.35 y U.E. 38. Correspondiéndose ambos muros con el perímetro externo del ámbito 2.

Esta técnica constructiva de reforzar las esquinas con sillares rectangulares de arenisca se encuentra perfectamente documentada en la fábrica de la torre exenta que se encuentra a unos escasos 200 metros de la ermita.

Nos queda claro que el edificio religioso de época moderna amortiza y ocupa el espacio de una estructura más antigua que a todas luces es un edifico importante de la alquería nazarí donde se asienta, y que se encuentra a medio camino entre la zona de hábitat y defensa y la zona de necrópolis documentada en 2015. es posible que estemos hablando de la estructura conservada de una mezquita o rabita islámica reconvertida en capilla cristiana, hecho que por otra parte viene siendo habitual en territorios conquistado por los cristianos al islán o a Al-Ándalus.


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Servicio de Protección del P.H.A. Departamento de Catalogación e Inventario. Comunicación mediante correo electrónico del 22/09/2009.




[1] Santamaría García, J. A.: "Actualización del inventario de yacimientos arqueológicos del término municipal de Alhaurín de la Torre, Málaga”. Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía en Málaga. 1998.

[2] La puesta en valor del conjunto histórico de Torre Alquería o Alquería de la Torre se encuentra contemplada dentro del “II Plan estratégico de Alhaurín de la Torre. 2015 / 2020”.  Cuaderno de trabajo para la planificación y desarrollo del término municipal de Alhaurín de la Torre. Puede verse en la web municipal, apartado EDUSI.

[3] Hemos recibido la información de D. Francisco Fernández Cabrera que nació en Torrealquería en 1933, era hijo de D. Juan Fernández Fernández y de María Cabrera González, arrendadores de parte de las tierras del Conde de Mollina.


[4] Sánchez Garrido, María José: “Santuarios Marianos del Valle del Guadalhorce. Iconografía, arte y religiosidad popular”. Tesis doctoral Inédita. Departamento de Historia del Arte. Uma. 2015.