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viernes, 23 de abril de 2021

Una cantera de Alhaurín de la Torre aportó mármol para el Palacio Real de Madrid en el año 1794.

 

 

Sillar abandonado en una antigua cantera de nuestra sierra.

 

"En Málaga 18 de enero de 1794, Antonio Gómez, maestro de cantero y vecino de ella, dijo que en virtud de Real Orden, comunicada por el excelentisimo señor don Francisco Sabatini, caballero comendador de Fuente del Maestre en la orden de Santiago, del Consejo de Su Majestad en el Supremo de Guerra, teniente general de sus reales ejercitos, director comandante del cuerpo de ingenieros y de la fábrica del nuevo palacio de Su Majestad, a don Juan Bautista Galeoti de la Turriera, de la Real Casa y maestro marmolista del mismo nuevo Palacio, se halla encargado y comisionado el suso dicho para la saca de piedras de las canteras de mármoles y jaspes, así de este reino de Granada, como de los de Córdoba y Jaén, que pueden ser útiles al servicio de Su Majestad, con cuyo motivo y para el mismo objeto tiene reconocido y señalado en la Sierra de Mijas, término de esta ciudad, sitio y paraje competente para la saca de piedra de marmol blanco y al propio tiempo pactado y convenido con el exponente el sacar, arreglar y dejar puestas en cargadero diferentes piezas de la misma especie en ciertos precios y con varias condiciones y circunstancias que adelante irán declaradas y a fin de que todo conste, sirva a la debida claridad y surta los efectos que sean convenientes, le ha pedido el expresado don Juan Bautista Galeoti lo reduzca a instrumento público y en su consecuencia por el tenor del presente, en aquella vía y forma que más haya lugar en derecho, instruido del que le corresponde, otorga que se obliga a sacar y arreglar de la expresada Sierra de Mijas y de aquella parte que mira al lugar de Alhaurín de la Torre, sitio que ya tiene señalado y designado el referido comisionado y no de otro paraje, como también a dejar puestas en cargadero a la mayor posible brevedad, las piezas siguientes:  

Primeramente una pieza de marmol blanco de 12 pies de largo que pueda servir y sea capaz para hacer construir con ella una estátua de rey Carlos III (que en paz descanse) que debe colocarse en el nicho que se halla frente de a escalera principal del Real Palacio de la villa y Corte.

 


Estatua de Carlos III que preside la escalinata del Palacio Real. Según el texto, hecho con mármol de Alhaurín de la Torre.

 

-Otra pieza de la misma piedra con 8 pies de largo para hacer de ella la efigie de San Fernando que ha de ponerse y colocarse en la fachada de la Escuela Pía de la villa y Corte.

- Dos óvalos de 4 pies y cuatro de largo y finalmente ocho piezas de 4 pies y medio de largo cada uan de la misma piedra, destinadas para otras tantas efigies que han de hacerse y servir de adorno al Salón de los Embajadores del citado Real Palacio de Madrid, con la calidad y circunstancia que todas las explicadas piezas han de estar bien acondicionadas y arregladas precisamente a los modelos que para este efecto le ha presentado el nominado don Juan Bautista y todas ellas en los precios y cantidades que se demuestran en esta forma:  En primer lugar, la pieza grande destinada a la estatua la estátua del Rey Carlos III en precio de 8500 reales; la otra para la efigie de San Fernando en 3000; los dos óvalos en precio de 240 reales cada uno, hacen 480. Ultimamente las ocho piezas para las efigies que se han de servir de adorno al Salón de Embajadores de dicho Real Palacio en 200 reales cada una que todas importan 1600. De suerte que las referidas piezas a los precios señalados en que el otorgante las ha tratado, ajustado y convenido con dicho comisionado Juan Bautista Galeoti importan 13.580 reales de vellón los mismos que se le habían de entregar y satisfacer y deberá abonar cualquiera porciones de dinero que se les hubiesen anticipado y franqueado para costear jornales de oficiales, peones y demas otros gastos ofrecidos, hasta realizar completamente el cumplimiento de lo contratado. En cuyos prescriptos términos celebra y formaliza este instrumento y se obliga a su puntual observancia en cuanto contiene y expresa con su persona y bienes habidos y por haber".

Fragmento sacado de: 

LLORDÉN, A. (1962): "Arquitectos y canteros malagueños. Ensayo histórico documental (Siglos XVI-XIX)". Edición Real Monasterio de El Escorial. Ávila. Páginas 221 y 222.

Muy pronto os aportaremos más detalles al respecto...