José
Antonio Santamaría García.
Resumen.
Durante
los meses de Mayo y Junio de 1998 se realizó una excavación arqueológica de
urgencia en la ladera Noroeste del yacimiento arqueológico Cerro de las
Cadenas, Alhaurín de la Torre,
Málaga. Esta excavación ha permitido comprobar las distintas fases de
ocupación del yacimiento y la escasa cuantía de los materiales arqueológicos
recuperados en esta zona.
Abstract.
In
the months May and June of 1998 it was performed an emergency archaeological
excavation in the Northeast slope of the Cerro de las Cadenas archaeological
site, in Alhaurin de la Torre,
Málaga. This excavation has given us the chance of verifying the
ocupation phases in this site and the lack of archaeological materials
recovered in this zone.
1. Introducción.
La
realización de una serie de sondeos estratigráficos en el área protegida del
yacimiento prehistórico del cerro de las Cadenas (Alhaurín de la Torre, Málaga) (1) obedece a
la necesidad de efectuar una delimitación de la zona de caida Noroeste del
cerro, con el fin de dictaminar la importancia de la ocupación del espacio
durante época prehistórica, si la hubiere, de cara a una futura urbanización y
edificación de esta zona, si procede, por parte del Ayuntamiento de Alhaurín de
la Torre, que
tiene previsto construir en el área un conjunto de viviendas sociales.
2. Descripción del solar.
El
área que nos ocupa tiene una extensión de 20.360,5 metros cuadrados,
u una forma ligeramente irregular tendente a ser triangular; se encuentra en la
ladera noroeste del Cerro de las Cadenas, del que recibe su nombre, pese a
conocerse esta finca como Olivar del Conde. Su inclinación, que empieza
siendo suave, alcanza en algunos puntos más de un 10 % de desnivel, fruto,
este, de movimientos de tierras y parcelaciones antiguas que han originado una
fuerte erosión y desplome de algunos grandes bloques de sustrato sobre esta
ladera. La acción antrópica ha originado la perdida de gran parte de
niveles basales de la zona, con la consiguiente perdida del sustrato
arqueológico. Al mismo tiempo ha originado el aporte de materiales nuevos
en las calles y desagues antiguosy algunas zonas han sido utilizadas como
escombreras.
3. Aproximación histórica al área.
El
yacimiento que nos ocupa se encuentra localizado en las últimas estribaciones y
piedemonte de la sierra de Míjas, con una altitud máxima de 102,38 m.s.n.m. se nos
presenta como un pequeño promontorio ligeramente amesetado en su cumbre con una
suave inclinación con respecto al territorio colindante, excepción que hemos de
hacer en su ladera noroeste, en la que la inclinación llega a alcanzar hasta un
10% de desnivel, que es fruto, entre otras causas, de movimientos de tierra
realizados para urbanizar el espacio, esto ha originado el desplome y
desplazamientos de grandes masas de material de la cima del cerro, con la
correspondiente perdida de superficie.
Desde
este cerro tenemos un amplio dominio visual de la llanura de inundación del río
Guadalhorce, zona muy fértil de cara a un aprovechamiento agropecuario del
entorno, otro hecho de trascendental importancia de cara a evaluar la ocupación
más temprana del emplazamiento son los aportes erosivos de la sierra de Míjas,
elementos que fuertemente rodado nos dan materiales muy importantes para una
actividad industrial durante la prehistoria, estos son nódulos de pequeño y
mediano tamaño de sílex y cuarcita, amén de un sinfín de otros minerales
en cantos rodados, sirviendo de materia prima para la elaboración de productos
líticos manufacturados, de los que nos han quedado evidencias.
Desde
este cerro tenemos un amplio dominio visual de la llanura de inundación del río
Guadalhorce, zona esta, muy fertil de cara a un aprovechamiento agropecuario
del entorno; otro hecho de trascendental importancia de cara a evaluar la
ocupación más temprana del emplazamiento son los aportes erosivos de la sierra
de Míjas, elementos que fuertemente rodados nos dan materiales muy importantes
para una actividad industrial durante la prehistoria, estos son nódulos de
pequeño y mediano tamaño de silex y cuarcita, amén de un sifin de otros
minerales en cantos rodados, sirviendo de materia prima para la elaboración de
productos líticos manufacturados, de los que nos han quedado evidencias.
Al mismo tiempo el propio río Guadalhorce ha servido como una de las
principales arterias de comunicación, en la antiguedad, entre dos realidades
ecónomicas diferentes: las poblaciones costeras, más vinculadas a un
aprovechamiento del ecosistema marino, y al mismo tiempo más abiertas a recibir
influjos e intercambios culturales vía maritima. Y por otro lado
sociedades más vinculadas al aprovechamiento de la tierra, abierta a influjos
culturales vía Baja Andalucía. El yacimiento del Cerro de las Cadenas se
encuentra en un punto intermedio costa/interior, jugando un importante papel de
control pues desde el se divisa todo el bajo valle del Guadalhorce y su zona de
desembocadura.
El
yacimiento es dado a conocer por Carlos Gozalves Cravioto, que nos da noticias
de una villa romana (2), con la aparición de cerámicas y monedas, con
posterioridad tenemos noticias que nos hablan de la utilización del espacio
como taller lítico (3) en distintos momentos culturales y una utilización
del espacio como hábitat durante la Prehistoria Reciente.(4)
4. Síntesis Geológica.
Morfológicamente
podemos hablar, en la zona objeto de estudio de la aparición de grandes zonas
sin vegetación en las que afloran grandes bloques de conglomerados cuyo origen
geológico hay que buscarlo en la erosión y desplazamiento del nivel
pliocuaternario que es el nivel geológico de techo de la parte superior del
cerro (5), fruto del deslizamiento causado entre el nivel superior y el nivel
de arcillas inferior de origen marino (6), así como la aparición de grandes
afloramientos de este nivel de base de arcillas pliocénicas de tonalidad verde
amarillenta, que es completamente estéril para nuestros intereses.
También documentamos amplias zonas donde se ha desarrollado, de antiguo,
grandes movimientos de terreno y rebajes, fruto de una parcelación antigua del
sector, además de una amplia zona de escombrera que se corresponde con la
delimitación de la finca hacia el oeste, donde nos encontramos una calle
pavimentada y la
Urbanización El Cordobés; y el relleno de algunas zonas con
materiales de fuera para la realización de los viales que actualmente existen.
5. Planteamiento metodológico.
Dada
las grandes dimensiones del área objeto de estudio, más de 20.000 metros cuadrados
(7), hemos planificado la intervención en dos fases bien diferenciadas:
Prospección y Excavación.
5.1. Prospección Arqueológica.
Esta
fase de intervención se ha centrado en el área objeto de estudio, aunque
también hemos aprovechando la oportunidad para tener una visión más concreta, a
través de la prospección, de todo el yacimiento y de su entorno inmediato.
La
prospección de la finca Olivar del Conde, nombre que recibe esta parcela, o
parcelas R 1 y R 2 de la
Urbanización "El Cordobés" (8), nos ha dado como
resultado de la investigación la aparición material arqueológico, que aparece
relacionado con el proceso erosivo de la cima del cerro, no podemos olvidar que
nos encontramos en una zona de ladera, caida este, donde el aporte erosivo en
determinados puntos es muy relevante, inclinación de más del 10%. El material
arqueológico aparece en una escasa proporción, y más bien hemos de
considerarlos como hallazgos aislados, sin embargo documentamos un sector, zona
noreste, dentro de esta finca, en el que podemos observar en superficie un gran
número de restos arqueológicos, esta zona se encuentra fuertemente condicionada
por la pendiente del cerro siendo el lugar donde esta es más pronunciada, por
lo que tenemos que volver a considerar como origen de este material el proceso
de lavado y erosión de la superficie de la cima del cerro.
Del
mismo modo en la zona más cercana a la antigua construcción hidráulica
abandonada, zona de pendiente norte, zona fuera del objeto de este estudio,
hemos documentado la aparición de material arqueológico romano.
Tras
esta primera fase de la investigación podemos obtener como conclusión que
existe material arqueológico aislado completamente descontextualizado y
un sector donde aparece una bolsada de material, directamente relacionado con
la aparición de unas tierras de tonalidad rojiza con fuerte componente
arcilloso.
5.2. Excavación
En
el proyecto inicial de la excavación habíamos desarrollado como planteamiento
metodológico la realización de dos sondeos de 4 x 2 m, una vez analizado el
terreno observamos que estas dimensiones no eran las más adecuadas dada la gran
extensión del área, por lo que hemos optado por utilizar unas medidas
inferiores de 2 x 1 m.
y de 2 x 2 m.,
al mismo tiempo hemos realizado un número superior de sondeos , un total de
siete, pese a que la anterior fase de prospección nos redujo el área de
intervención de la zona noroeste de la finca, hemos de observar que las todas
las mediciones topograficas han sido realizadas por tecnicos del área de
Urbenismo del Ayuntamiento de Alhurín de la Torre.
Metodológicamente
se ha seguido la estratigrafía natural, documentándose todas las unidades
estratigráficas, estas han quedado reflejadas en las distintas plantas,
perfiles y con fotografías a color y diapositivas.
5. 2. 1. Corte 1.
El Corte se corresponde con unas medidas de 2 x 1 m. sus coordenadas U. T. M.
en sus ángulos son las siguientes: A: x=360986.463, y= 4059300.006.
B: x=360985.520, y=4059300.478. C: x=360986.496, y=4059302.244. D:
x=360987.381, y=4059301.810. Se ubica un punto de referencia para tomar las
distintas medidas de profundidad. (Véase plano de situación)
Estratigraficamente, de techo a muro, nos encontramos con los siguientes
niveles:
U.
E. 1. que se corresponde con un nivel superficial de tonalidad rojiza y
componente arcillosa, con algunos cantos y gravas de pequeño tamaño fuertemente
rodados, este nivel es de escaso grosor y no se documenta en toda la superficie
del corte, tan sólo cobra algo de consistencia y de profundidad en las
cercanías del perfil norte, donde se encuentra rellenando una grieta de la
unidad estratigrafica que le sucede. Nivel arqueológicamente estéril.
U.
E. 2. Se corresponde con un nivel fuertemente cementado formado por un
gran número de piedras de gran tamaño e irregulares y cantos rodados, este
nivel se corresponde a niveles básales del cerro. Nivel arqueológicamente
estéril.
Este
corte se profundiza hasta una cota relativa de -0,80 m.
5.2.2. Corte 2
Este
corte se ubica en la mancha o bolsada anteriormente descrita de tierras
rojizas, donde se aprecia en superficie material arqueológico. Tiene unas
medidas de 2 x 2 m.
Las coordenadas U. T. M. de sus ángulos son: A: x=360994.229,
y=4059315.179. B: x=360992.532, y=4059316.486. C: x=360993.807, y=4059318.059.
D: x=360995.406, y=4059316. Se procede a poner un punto de referencia para
poder dar distintas medidas de profundidad. (Véase plano de situación)
Una vez documentado el material arqueológico de superficie iniciamos su
excavación, dando como resultado la siguiente secuencia estratigrafica:
U.
E. 3. Nivel muy superficial de tierra vegetal con una coloración más oscura por
la descomposición de materia orgánica. Se documentan algunos amorfos cerámicos
e instrumentos líticos.
U.
E. 1. Se corresponde perfectamente con la unidad 1 documentado en C-1, con la
salvedad de que en este caso aparece material arqueológico. Se documentan
fragmentos de cerámica a mano y hallazgos líticos
U.
E. 4. Su componente es exclusivamente arcillosa desapareciendo las gravas y
cantos de pequeño grosor, su tonalidad es ligeramente más oscura, y se
encuentra muy compactada. Nivel estéril.
U.
E. 5. Su matriz es muy arenosa de grano fino, su tonalidad clara
con sectores donde van del anaranjado al beige, y su grado de compactación o
cementación es variable apareciendo algunos puntos donde este nivel ha
desembocado en la creación de arenisca, aparece dentro de este nivel algunos
cantos de pequeño y mediano tamaño. Nivel estéril.
Este
corte se profundiza hasta una cota relativa de -1,287 m.
5.2.3. Corte 3.
Este
corte se ubica en la extremidad sur de la finca, lugar donde se aprecia en superficie
una coloración rojiza. Tiene unas medidas de 2 x 2 m. Las coordenadas U. T. M.
de sus ángulos son: A: x=360941.279, y=4059176.158. B: x=360939.721,
y=4059177.403. C: x=360940.926, y=4059179.033. D: x=360942.448, y=4059177.303..
Se procede a poner un punto de referencia para poder dar distintas medidas de
profundidad. (Véase plano de situación) Una vez documentado la planta inicial o
de superficie iniciamos su excavación, dando como resultado la siguiente
secuencia estratigrafica:
U.
E. 1. De ella tan sólo nos ha quedado una ligera coloración rojiza que ha
tintado a la unidad estratigrafica siguiente.
U.
E. 6. Esta unidad es idéntica a la unidad estratigrafica 3, con las siguientes
salvedades: es mucho mas arenosa, de grano más grueso, y destaca la nula
aparición de piedras, cantos y gravas, en algunos puntos del corte se ha
cementado, dando lugar a la aparición de bloques de arenisca. Su color
oscila entre amarillo/beige y tonalidades anaranjadas. Nivel estéril.
Este
corte se profundiza hasta una cota relativa de - 0,807 m.
5.2.4. Corte 4
Este
corte se ubica en la zona central de la finca, las coordenadas U. T. M. de sus
ángulos son: A: x=360958.446, y=4059219.747. B: x=360956.490, y=4059219.841. C:
x=360956.538, y=4059220.898. D: x=360958.560, y=4059220.781. Con unas
medidas de 2 x 1 m.
se procede a poner un punto de referencia para dar las cotas de profundidad,
(Véase plano de situación) una vez realizada la documentación inicial
realizamos su excavación, dando como resultado la siguiente estratigrafía:
U.
E. 7. Se compone de pequeños y medianos cantos rodados mezclados con una tierra
de coloración rojiza y componente arcillosa. Nivel estéril.
U.
E. 8. Esta unidad es similar a la U. E. 3. Pero entre sus componentes aparecen
pequeños nódulos de cal, siendo su coloración más blanquecina. Nivel
geológico estéril.
Este
corte se profundiza hasta una cota relativa de -0,985 m.
5.2.5. Corte 5.
Se
plantea este corte por encima de C- 4. Con unas medidas de 2 x 1 m. las coordenadas U. T. M.
de sus ángulos son: A: x=360978.523, y=4059218.861. B: x=360976.557,
y=4059219.394. C: x=360976.845, y=4059220.380. D: x=360978.834, y=4059219.832.
Se procede a poner un punto de referencia para dar las cotas de profundidad,
(Véase plano de situación) una vez realizada la documentación inicial
realizamos su excavación, dando como resultado la siguiente estratigrafía:
U. E. 1. Se documenta en una pequeña
bolsada fruto de la acometida de una tubería moderna. Nivel estéril
U.
E. 2. Aquí las piedras que aparecen son de mediano y pequeño tamaño, con
fuerte rodamiento y parcialmente cementado. Nivel geológico completamente
estéril.
Este
corte se profundiza hasta una cota relativa de -0,673 m.
5.2.6. Corte 6.
Dado que todos los sondeos efectuados son estériles, excepto el C 2. Optamos
por concentrar las actuaciones en el área próxima a C-2. Con el fin de
documentar más detenidamente la
U. E. 1. Se plantea este corte dejando un testigo de un
metro con respecto a C- 2. Con unas medidas de 2 x 2 m. las coordenadas U. T. M.
de sus ángulos son: A: x=360996.003, y=4059317.555. B: x=360994.367,
y=4059318.786. C: x=360995.678, y=4059320.359. D: x=360997.161, y=4059319.090.
Se procede a poner un punto de referencia para dar las cotas de profundidad,
(Véase plano de situación) una vez realizada la documentación inicial
realizamos su excavación, dando como resultado la siguiente estratigrafía:
U.
E. 3. Nivel muy superficial de tierra vegetal con una coloración más clara por
la descomposición de materia orgánica. Se documentan algunos amorfos cerámicos
e instrumentos líticos.
U.
E. 1. Se corresponde perfectamente con la unidad 1 documentado en C-1, con la
salvedad de que en este caso aparece material arqueológico. Se documentan
fragmentos de cerámica a mano y hallazgos líticos
U.
E. 4. Su componente es exclusivamente arcilloso desapareciendo las gravas y
cantos de pequeño grosor, su tonalidad es ligeramente más oscura, y se
encuentra muy compactada. Nivel estéril.
U.
E. 5. Su matriz es muy arenosa de grano fino, su tonalidad clara
con sectores donde van del anaranjado al beige, y su grado de compactación o
cementación es variable apareciendo algunos puntos donde este nivel a
desembocado en la creación de arenisca, aparece dentro de este nivel algunos
cantos de pequeño y mediano tamaño. Nivel estéril.
Este
corte se profundiza hasta una cota relativa de –1,210 m.
5.2.7. Corte 7.
Se
plantea este corte dejando un testigo de un metro con respecto a C- 6.
Con unas medidas de 2 x 2 m.
las coordenadas U. T. M. de sus ángulos son: A: x=360997.755, y=4059319.911. B:
x=360996.296, y=4059321.157. C: x=360997.589, y=4059322.701. D: x=360998.986,
y=4059321.532. Se procede a poner un punto de referencia para dar
las cotas de profundidad, (Véase plano de situación) una vez realizada la
documentación inicial realizamos su excavación, dando como resultado la
siguiente estratigrafía:
U.
E. 3. Nivel muy superficial de tierra vegetal con una coloración más clara por
la descomposición de materia orgánica. Se documentan algunos amorfos cerámicos
e instrumentos líticos.
U.
E. 1. Se corresponde perfectamente con la unidad 1 documentado en C-1, con la
salvedad de que en este caso aparece material arqueológico. Se documentan
fragmentos de cerámica a mano y hallazgos líticos
U.
E. 4. Su componente es exclusivamente arcillosa desapareciendo las gravas y
cantos de pequeño grosor, su tonalidad es ligeramente más oscura, y se
encuentra muy compactada. Nivel estéril.
U.
E. 5. Su matriz es muy arenosa de grano fino, su tonalidad clara
con sectores donde van del anaranjado al beige, y su grado de compactación o
cementación es variable apareciendo algunos puntos donde este nivel a
desembocado en la creación de arenisca, aparece dentro de este nivel algunos
cantos de pequeño y mediano tamaño. Nivel estéril.
Este
corte se profundiza hasta una cota relativa de - 0,95 m.
6. Estudio de los restos materiales.
Los únicos materiales que nos interesan son los documentados en los sondeos
C-2, C-6 y C-7. Además de los materiales documentados en la zona de caida Norte
del cerro, el resto de los materiales documentados en la fase de prospección se
corresponden con hallazgos líticos dispersos y de escasa importancia en cuanto
a cantidad y a calidad. Estos materiales, que dada la naturaleza del
terreno que estudiamos, con laderas que tienen, en algunos puntos, un ángulo
muy elevado de inclinación, se encuentran fuertemente condicionados por la
escorrentía y procesos erosivos, lo que origina en algunos casos un grado de
rodamiento muy alto, se corresponden con la unidad estratigráfica U.E.3. y
U.E.1., pero dado que realmente se corresponden con la misma unidad, y su única
diferencia es que U.E.3. es un poco más oscura por la descomposición de materia
orgánica, hemos optado por no diferenciar en el estudio de materiales U.E.3. y
U.E.1. Los materiales recuperados nos apuntan a la utilización de este
espacio en varios periodos culturales bien diferenciados. Hemos de reseñar que
el material recuperado ha sido muy escaso, por lo que las conclusiones
culturales que de el se saquen deben de estar condicionadas a los resultados de
una futura intervención en la cima del cerro, de donde procede primariamente la
cultura material que hoy estudiamos.
6.1. Corte 2
El material arqueológico recuperado durante la fase de excavación es
fundamentalmente material lítico y cerámico.
En material cerámico, se documenta un total de treinta y dos fragmentos de cerámica
realizada a mano, como tónica general este material presenta un grado de
rodamiento de medio a fuerte, cosa lógica por la ubicación del corte en una
zona de fuerte ladera, de estos treinta y dos fragmentos tan sólo siete se
corresponden con bordes de formas cerámicas, siendo las formas documentadas las
siguientes: tres fragmentos de bordes de piezas hemisféricas, dos fragmentos de
borde de ollas, piezas que tienden a cerrarse en su borde, teniendo uno de los
ejemplares una ligera inflexión o carenamiento muy cerca del borde, y un
fragmento de borde de una escudilla o plato de fondo muy bajo con un borde
exvasado, existe un fragmento de un gollete o cuello de una pieza que debió de
tener forma de botella, su morfología es cilíndrica.
Decoración, hemos documentado cuatro fragmentos cerámicos en los que se
aprecian restos de engobe rojo, almagra, un fragmento que conserva el arranque
de un S.P.S. mamelón, y dos fragmentos que presentan líneas incisas,
esgrafiadas. que debieron de tener una funcionalidad decorativa, pero cuyo
motivo se nos escapa, presenta un fragmento cuatro líneas paralelas, el otro
fragmento presenta dos líneas principales sobre las que se adosan otras de
carácter secundario creando un motivo de carácter ramiforme.
En el tipo de cocción tenemos documentados un amplio predominio de los fuegos
reductores con veintitrés fragmentos, seis que presentan cocción oxidante y
tres con cocción continua. Por último hemos de reseñar que las superficies de
las piezas presentan un tratamiento como norma general de alisado, aunque hemos
de resaltar que al ser materiales muy rodados, no podemos pronunciarnos más a
este respecto, presentan superficies internas de coloración negruzca, mientras
las superficies externas presentan una gama de coloración rojiza. El
desgrasante utilizado y documentado es preferentemente mica, con aparición de
cuarzos, de pequeño y mediano tamaño.
En cuanto a industria lítica hemos recuperado un total de sesenta y nueve
fragmentos, teniendo un claro predominio del sílex como material con respecto a
la cuarcita, esta de grano muy fino y de tonalidad rojiza tan sólo aparece en
dos ejemplares. El material lítico morfológicamente es muy pobre, y poco
significativo, tan sólo hemos documentado dos piezas que podamos
identificar con herramientas, son una lasca, en sílex, de mediano tamaño, que
presenta un frente de raedera y un denticulado y una gran lasca de cuarcita con
un denticulado y retoques de uso; el resto del material se corresponde con tres
pequeños nódulos de sílex, dieciséis esquirlas líticas en sílex, diez
fragmentos de núcleos globulares en sílex de pequeño tamaño, un núcleo de forma
prismática en sílex y uno de cuarcita de forma prismática, dieciséis
lascas/laminas de pequeño tamaño, de descortezado, presentando tres de ellas
posibles retoques de uso, diecisiete laminitas/lasquitas de silex sin retoque,
dos lascas sin retoque, una pieza que pudiera corresponderse a un buril, y una
pequeña pieza sobre canto que se puede interpretar como un canto con talla
bidireccional.
6.2. Corte 6.
El material arqueológico recuperado en este sondeo se aglutina en los dos
bloques anteriormente utilizados: material cerámico y material lítico.
Material cerámico, contamos con un total de veintiún fragmentos cerámicos, que
presentan un grado de rodamiento de medio a alto, todos están elaborados a
mano, de ellos veinte se corresponden a fragmentos amorfos y un fragmento se
corresponde con un borde de una fuente o plato carenado, de cuya inflexión
surge un borde exvasado; este fragmento presenta una perforación de forma
redondeada, que debió de servir para insertar algún elemento de sujección o
colgado.
Dominan los fuegos reductores, con un total de quince fragmentos, estando
representados en menor medida los fuegos oxidantes, cuatro fragmentos, y la
cocción contínua, con tan sólo dos fragmentos.
Por lo general las superficies se encuentran alisadas, hemos observado algunos
ejemplos de bruñido, y un fragmento que no presenta ningún cuidado en su
superficie externa.
Las superficies externas pasan por una gama de coloración que va desde las
superficies rojizas hasta las anaranjadas, por contra las superficies internas
son de tonalidad oscura, desde el negro a las marronaceas. El desgrasante
utilizado suele ser mica y cuarzo fuertemente triturado con un grosor muy fino,
salvo un fragmento que presenta un desgrasante de mediano a grueso tamaño, de
mica.
Material lítico, se han rescatado un total de treinta y siete piezas realizadas
en piedra, de las cuales treinta y seis están realizadas en sílex y tan sólo
una esta realizada en cuarcita, este material se corresponde con: cinco
núcleos de sílex de pequeño tamaño, siete laminas de descortezado en sílex,
tres esquirlas líticas en sílex, una gran lasca de cuarcita en la que se
aprecian dos filos retocados con sendas raederas convergentes, dando a la pieza
una fisonomía apuntada, diez laminitas/ lasquitas con y sin retoques de uso, y
la extremidad distal de una hoja en sílex.
6.3. Corte 7.
De este sondeo se han documentado un total de catorce fragmentos cerámicos, de
los cuales trece están realizado a mano y un fragmento a torno.
Todo el material es amorfo, y tan sólo hemos de reseñar la aparición de un
fragmento de considerable grosor que presenta restos de lo que debió de ser un
cordón decorativo, esta pieza presente un desgrasante de considerable grosor,
el resto presenta superficies poco cuidadas, a lo sumo alisadas, con
desgrasante de mica y cuarzo de tamaño fino y superficies rojizas exteriores y
oscuras al interior, destaca la cocción reductora con siete fragmentos, cinco
con fuegos oxidantes y tres con cocción continua.
Material lítico, contamos con cincuenta y un fragmentos, de los cuales cuarenta
y siete son de sílex y cuatro son de cuarcita roja.
Los elementos de cuarcita se corresponden a : una laminita de descortezado, una
lasca con retoque de uso, un fragmento de cuarcita que presenta una superficie
lisa completamente pulida, y un canto apuntado que presenta, en una de sus
aristas, un denticulado esta pieza se encuentra muy rodada.
En cuanto al sílex tenemos: veinte y ocho fragmentos de descortezado, dos
lascas de descortezado con retoque de uso, dos esquirlas líticas, tres núcleos
globulares de pequeño tamaño, un fragmento de un núcleo prismático casi
agotado, cuatro lasquitas con retoque de uso, cuatro laminitas sin retoque, una
lasquita muy rodada con un posible frente de raedera, una lasca con un
denticulado, y una lamina con retoque de uso.
7.
Interpretación cultural
De cara a interpretar culturalmente los materiales rescatados durante el
proceso de investigación hemos de apuntar, una vez más la escasa cuantía del
material, además tipológicamente este material es muy pobre con un escaso
porcentaje de formas y útiles, por lo que lo único que podemos hacer es una
primera valoración del verdadero potencial arqueológico del yacimiento en una
fase postdeposicional.
En cerámicas nos encontramos con un total de sesenta y ocho fragmentos
cerámicos, de los cuales cincuenta se corresponden a fragmentos amorfos, por lo
general presentan unas superficies cuando menos cuidadas, y un alto predominio
de los fuegos reductores con cuarenta y cinco fragmentos, quince oxidantes y
ocho de cocción continua. En cuanto a técnicas decorativas contamos, al menos,
con cuatro fragmentos decorados con almagra, un fragmento con posibles restos
de engobe negro y restos de un cordón, y dos fragmentos con motivos esgrafiados.
Las formas son muy escasas, tan sólo contamos con tres piezas hemiesféricas,
dos ollas, un fragmento de cuello de botella, fuente o plato carenado, de
cuya inflexión surge un borde exvasado y una escudilla o plato de fondo muy
bajo con un borde exvasado. El horizonte cultural que nos presenta las
cerámicas recuperadas nos muestran un conjunto de piezas con un amplio
predominio de formas lisas, que cuentan con pervivencias de elementos
claramente neolíticos como son: el fragmento de cuello de botella, los restos
de engobe rojo, posible almagra, los grandes cordones decorativos; con
piezas de una cronología superior como es el platito con el labio exvasado y la
fuente o plato de borde carenado, con una cronología calcolítica; mezclados con
elementos que tienen una cronología más amplia, como son las formas
hemisféricas y las ollas. Existe un fragmento cerámico realizado a torno
que se debe de corresponder con la ocupación del espacio con el momento
culturalmente encuadrable como romano.
El material lítico es poco significativo, en industria lítica contamos con un
total de ciento cincuenta y siete elementos de los cuales noventa y nueve
se corresponden con distintos momentos de preparación y devastado de los
núcleos, podemos encontrar dos materias primas que son el sílex y la cuarcita
roja de grano fino, con un amplio predominio del sílex 150 con respecto a la
cuarcita 7. Dentro de este lote podemos apreciar varias tecnologías bien
diferenciadas que son: unas piezas de formato grande que nos recuerda una
industria arcaíca, que se correspondería con un conjunto de piezas compuesto
por 8 ejemplares que se corresponden con una industria de grandes lascas y dos
cantos trabajados que como mucho podríamos fechar en un horizonte Paleolítico
Medio indeterminado. El segundo lote se correspondería a una industria de
formato pequeño, que es la más abundante, en el que se encuentran
indistintamente lasquitas y laminitas, con un escaso porcentaje de útiles, y
por último la extremidad distal de una hoja larga. La industria microlítica
podríamos asignarla genéricamente a horizontes culturales neolíticos. El
fragmento de hoja la podríamos relacionar con momentos claramente calcolíticos.
Con los datos de que disponemos sólo podemos hacer una serie de indicaciones
culturales que deberán ser refrendadas con futuras intervenciones en la parte
superior del cerro, y que a buen seguro nos darán una definición cultural más
concreta.
Podemos
alcanzar a decir que el lugar tiene cierta tradición como taller lítico,
remontándose sus orígenes, al menos, a un momento musteriense, y perviviendo
hasta al menos el calcolítico. En otro orden de cosas es posible que el
lugar se ocupe como lugar de habitación en un momento de transición del
neolítico al calcolítico. (9) Para terminar este espacio vuelve a
ocuparse en época romana, este momento se encuentra localizado en la zona de
caida norte y ha sido documentado durante la fase de prospección, podríamos
encuadrarlo cronológicamente como Bajo Imperio, o quizás antigüedad tardía, con
la aparición de algunos fragmento de Terra Sigillata Clara, Amorfa y muy
rodada; una pesa de telar, un fragmento de vidrio correspondiente al cuello de
un lacrimal, y abundantes restos de tégulas e ímbrices. Por lo que a
falta de más datos en que basarnos hemos de suponer una ocupación del área, con
una cronología indeterminada y que quizás pudiera corresponderse con la
ocupación del sector como lugar de hábitat o de necrópolis.(10)
Pensamos
que una investigación más pormenorizada del yacimiento puede ser de especial
importancia para el conocimiento del transito entre diferentes modos de vida,
este asentamiento como su homónimo del arroyo del Quejigal (11) nos hablan de
un cambio en el patrón de asentamiento de la cueva al aire libre. Por otra
parte el yacimiento que hoy estudiamos se encuentra en una zona fuertemente
ocupada durante la prehistoria, con talleres líticos de similares cronologías que
siguen el mismo patrón de ubicación suaves colinas en el piedemonte de la
sierra de Mijas, y a una distancia muy cercana, como son entre otros:
Capellanía, Cortijo Tabico, El Retiro...(12) Otros talleres que aprovechan las
terrazas del río Guadalhorce a su paso por las tierras de este municipio, como
son los numerosos talleres de la zona del Romeral (13), Tenemos
documentados varios poblados prehistóricos en la zona, que se encuentran muy
cerca de este yacimiento como son: Cantera del Zorro, o Cerro de la Cueva de la Pistola (14).
Para
terminar hemos de decir que conforme avancen los trabajos de prospección
y excavación en la zona, estaremos en disposición de estructurar la dinámica de
población, durante la
Prehistoria, del bajo valle del río Guadalhorce.
8.
Bibliografía.
FERNÁNDEZ, J.
(1998). Factores que intervienen en la situación de los asentamientos durante
las primeras etapas metalúrgicas en la provincia de Málaga. Baetica nº 11,
págs. 195-210.
GOZALVES, C. (1986).
Las vías romanas de Málaga. Colección de Ciencias, Humanidades e Ingeniería, nº
25. Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. Madrid.
MÁRQUEZ, J.;
FERNÁNDEZ, L. (1997). Los asentamientos humanos en las fases iniciales de la Edad del Cobre en la
provincia de Málaga. Coloquio sobre el Calcolítico Peninsular. Beira
Interior, Portugal.
MARTÍN, J. C.
(1994). El transito del Neolítico al Calcolítico en el litoral sur-oeste
peninsular. Ministerio de Cultura. Madrid,
PELLICER, M. y ACOSTA,
P. (1997). El Neolítico y Calcolítico de la Cueva de Nerja en el contexto andaluz, Trabajos
sobre la cueva de Nerja, nº 6, Petronato de la Cueva de nerja, Málaga.
Reconocimiento
Geotécnico de las parcelas R1 y R2 de la Urbanización "El
Cordobés" de Alhaurín de la Torre. Realizado por Empresa de Asistencia Técnica
y Geotecnia S. L
SANTAMARÍA, J.
(1994). El Cerro de las Cadenas. Informe presentado a la Junta de Andalucía el 26 de
Abril de 1.994, con Registro de Entrada nº 1.848.
SANTAMARÍA, J. (1995).
Un nuevo asentamiento al aire libre en el Cerro de la Cueva de la Pistola, Alhaurín de la Torre (Málaga). Actas del
XXIII Congreso Nacional de Arqueología. Elche.
9. Notas:
(1) El espacio
catalogado y protegido, como yacimiento arqueológico, por la Junta de Andalucía tiene las
siguientes coordenadas U.T.M. que lo delimitan: A: 360.920 / 4.059.490.
B: 361.185 / 4.059.580. C: 361.500 / 4.059.580. D: 360.930 /
4.059.060. E: 360.880 / 4.059.250.
(2) Gozalves
Cravioto, C.: "Las vías romanas de Málaga". Colegio de Ingenieros de
Caminos, Canales y Puertos. Colección de Ciencias, Humanidades e Ingeniería, nº
25. Madrid, 1986. Pág. 319 y 324.
(3) Santamaría
García, J. A.: "El Cerro de las Cadenas" Informe presentado a la Junta de Andalucía el 26 de
Abril de 1.994, con Registro de Entrada nº 1.848. Y Santamaría García J. A.:
"Alhaurín de la Torre,
Apuntes Históricos y Arqueológicos para el análisis del poblamiento en un
territorio. Desde sus orígenes hasta la Reconquista". Memoria de licenciatura en
fase de ejecución.
(4) Veáse nota 3.
(5) Reconocimiento
Geotécnico de las parcelas R1 y R2 de la Urbanización "El
Cordobés" de Alhaurín de la Torre. Realizado por Empresa de Asistencia Técnica
y Geotecnia S. L.
(6) Veáse nota
anterior.
(7) Según planos
de la propiedad 20.306,5 metros cuadrados.
(8) Nomenclatura
utilizada por la
Oficina Técnica Municipal del Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre.
(9) La cultura
material para ambientes de Calcolítico Inicial en Málaga ha sido recientemente
caracterizada, y destaca por la presencia de platos y fuentes carenadas, bordes
engrosados, aparecen ollas y ollitas y en ocasiones algún gollete, en
decoración destaca la presencia de algún fragmento de almagra. Márquez Romero,
J. E.: "Los asentamientos humanos en las fases iniciales de la Edad del Cobre en la
provincia de Málaga. Coloquio sobre el Calcolítico Peninsular. Beira
Interior, 1997. Portugal.
(10) Este cerro
aparece en alguna cartografía utilizada como Cortijo Hueso, siendo un topónimo
que bien podría interpretarse como la denominación surgida al haber aparecido
algún tipo de enterramiento.
(11) Aunque la
investigación en el horizonte cultural Neolítico Final transito al Calcolítico,
en asentamientos al aire en la provincia de Málaga se encuentra mal
caracterizada e investigada, poco a poco van surgiendo nuevos habitats y se va
teniendo una visión más global sobre el tema, así en la actualidad tenemos dos
áreas geograficas bien diferenciadas, costa e interior. Con todos los
condicionantes impuestos, parece ser que existe un pauta o patrón de
asentamiento que se repite: pequeñas unidades de habitat con caracter
estacional que se asientan en suaves elevaciones del terreno, en cotas
comprendidas entre los 90 y 160
m.s.n.m. Entre otros podemos destacar:
Tragalamocha, en Nerja, Cerro Cabello, Cerro Coronado... Márquez Romero, J. E.:
"Los asentamientos humanos en las fases iniciales de la Edad del Cobre en la
provincia de Málaga. Coloquio sobre el Calcolítico Peninsular. Beira
Interior, 1997. Portugal.
(12) Veáse nota 3.
(13) Veáse nota 3.
(14) Veáse nota 3.
Y Santamaría García, J. A. et alii. :"Un nuevo asentamiento al aire
libre en el Cerro de la Cueva
de la Pistola,
Alhaurín de la Torre
(Málaga)". Actas del XXIII Congreso Nacional de Arqueología. Elche, 1995.
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