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martes, 13 de agosto de 2019

Restauración de la Torre de Torrealquería

Comenzamos los trabajos de rehabilitación de la Torre exenta de la Alquería de la Torre, actual Cortijo Mollina en Torrealquería.


El ayuntamiento de Alhaurín de la Torre, ha sacado a concurso público la restauración de la Torre de Torrealquería y la empresa Salmer Cantería y Restauración S. L, ha ganado el concurso público. Tras conseguir los pertinentes permisos de Cultura y Patrimonio de la Junta de Andalucía, ha comenzado los trabajos de campo, contando con los arquitectos Salvador García Villalobos y Pedro Daza Gurriarán de la empresa Yamur Arquitectura y Arqueología S.L. como redactores y ejecutores del proyecto,  y la vigilancia y control arqueológico de los trabajos bajo nuestra supervisión.

Desde mediados del mes de julio se han comenzado los trabajos de desescombro y limpieza de la torre musulmana de la Alquería de la torre, gran edificio de planta rectangular que en sus orígenes debió de contar con al menos tres plantas.


Este edificio de carácter militar ha llegado hasta nuestros días con un aspecto muy remozado y con muchos añadidos modernos, conserva en la actualidad la planta baja o aljibe, la primera planta con parte de sus alzados y en el muro oeste presenta restos de la tercera planta y restos del perímetro de vigilancia o adarve que recorría la tercera planta donde existió un espacio almenado, del que apenas quedan vestigios claros.

Este edificio fue de especial importancia en la edad media, pues aparte de servir de refugio a la población que se asienta en la gran alquería que se ubica en sus proximidades, sirve de punto de vigilancia de una parte importante del Valle del Guadalhorce en su tramo más bajo y controla un sendero o camino que atraviesa la Sierra de Cártama, camino este que tiene en un extremo a la alquería fortificada con su torre y al otro extremo la villa de Cártama con su castillo.

Una vez concluidas las fases de limpieza y desescombro se procederá a la restitución y recalzado de muros y sellado de grietas para que este edificio recupere parte del aspecto que originalmente tuvo allá por el siglo XV.

Podemos ver más información en los siguientes enlaces que se hacen eco de la noticia.


Página municipal del Ayuntamiento:



Enlace a la noticia de Torrevisión:

https://www.facebook.com/401880463224360/videos/382169449167781/UzpfSTE0ODQ4MjUyMDI6MTAyMTk0MDUwMTYzODQ1MDI/ 


Enlace de la noticia en Diario Sur:

https://www.diariosur.es/interior/arrancan-obras-restauracion-20190804232011-nt.html?fbclid=IwAR1r1Cy-Iv0zSMHTHKLYcKJR3ulkyuYPUXteiqzXMydKoRKqAFF6kiD0CuU

Enlace a Alhaurin.com:

http://www.alhaurin.com/noticias_ampliar.php?id=75095&comesfrom=Barriada%20Torrealqueria.php 

viernes, 31 de mayo de 2019

Sondeos arqueológicos en la Alquería de la Torre.



Resumen de la actividad arqueológica preventiva: SONDEOS ARQUEOLÓGICOS EN LA ALQUERÍA DE LA TORRE, TORREALQUERÍA. ALHAURÍN DE LA TORRE, MÁLAGA. (Resumen para el anuario arqueológico de Andalucía del año 2018 de la mencionada intervención).


JOSÉ ANTONIO SANTAMARÍA GARCÍA.

RESUMEN

La actividad arqueológica preventiva, llevada a cabo, nos ha permitido profundizar en el conocimiento del despoblado nazarí que se encuentra en la ladera donde se asienta la torre exenta que le da nombre al yacimiento y a la barriada cercana a la misma. Se ha constatado la existencia de un núcleo residencial bajo medieval que controla un importante camino que atraviesa la Sierra de Cártama y llega a las proximidades de la villa y el castillo de Cártama, siendo un lugar estratégico para su defensa.


SUMMARY

The preventive archaeological activity, carried out, has allowed us to deepen in the knowledge of the depopulated Nasrid that is in the slope where the free tower that gives name to the deposit and the neighborhood near it is based. It has been verified the existence of a
residential nucleus under medieval that controls an important way that crosses the Mountain range of Cártama and arrives at the proximities of the town and the castle of Cártama, being a strategic place for its defense.



Introducción

El ayuntamiento de Alhaurín de la Torre tiene previsto acometer un proyecto de índole cultural que contempla la restauración y puesta en valor de la torre exenta y de los restos constructivos del cortijo.

Este proyecto contemplaría la excavación de áreas de la propia alquería, la excavación restauración y puesta en valor del molino de aceite, la excavación y puesta en valor del área de necrópolis musulmana, además se contempla crear un área de interpretación cultural de las tierras alhaurinas en general y de la Alquería en particular.

En tal sentido y como paso previo se pretende ahondar un poco más en el conocimiento real de los restos inmuebles existentes de cara a la evaluación de la idoneidad de su utilización para este futuro proyecto[1]. El área a intervenir se encuentra fuertemente remozada y dividida por varios caminos que la circundan y a la vez delimitan amplias áreas y parcelas.

El área del yacimiento lo podemos dividir en dos grandes sectores, el más alto que es donde se encuentra las ruinas del cortijo, finca catastral: 29007A002000020000XA, donde encontramos bastantes restos constructivos y la propia torre exenta, que sería sin lugar a dudas donde debe de conservarse los restos de la alquería propiamente dicha. Y el sector más bajo, finca catastral: 29007A002000030000XA, ambos se encuentran separados por el camino que divide el yacimiento, en esta parte nos encontramos con un pinar abancalado donde se encuentra la necrópolis islámica y con el molino aceitero. La parte alta del yacimiento es propiedad municipal y la parte baja es de propiedad privada.

Es incalculable el valor histórico y cultural del mencionado molino, molino que se contemplará restaurar y poner en valor en el futuro proyecto cultural. Esta estructura estuvo en uso hasta mediados/finales del siglo XX.

Las primeras noticias de este molino la documentamos en el testamento de Diego de Cazalla abierto en 1550, donde se indica la existencia de un molino de aceite entre las propiedades del Mayorazgo de Cazalla en la Alquería de la Torre.

Justo por encima de los restos del molino y a la vez justo por debajo del mencionado camino, que divide el yacimiento, aparece lo que parece una estructura de forma rectangular, bastante oculta por la basura, el escombro y por los propios abancalamientos del área. Las dimensiones aproximadas son de 13 x 6 metros. En 2017 se acomete la limpieza y desescombro por medios arqueológicos de unas piedras y una terraza sobre el molino, que culmina con el hallazgo de la planta completa de una ermita construida bajo la advocación de Santa Ana del Valle y bajo el paraguas de la aldea cristiana que se asienta bajo la torre a partir del siglo XVI.

Esta ermita es utilizada como edificio religioso y como cementerio cristiano de esta aldea como queda demostrado en los niveles más profundos de la excavación de 2017, con la aparición de osarios bajo el pavimento del edificio.

Este edificio se asienta sobre otro edificio más antiguo que podría ser el reaprovechamiento de una mezquita islámica, el material cerámico nos habla de un horizonte nazarí.

Desarrollo Metodológico.

La primera fase de ese proyecto consistió en una prospección intensiva de toda la ladera de caída Sur desde el cortijo y restos de la torre hasta el camino, con el fin de localizar los restos de naturaleza constructiva que se podían apreciar en superficie allá por el año 1994 y que fueron destruidos por el arado y posterior reacondicionamiento de la zona con movimientos de tierras y aportes de tierras foráneas, además de una masiva y descontrolada reforestación agrícola del terreno sin supervisión arqueológica.

Gracias a una foto, realizada por nosotros, contábamos con varias pistas que nos podrían situar la estructura: por un lado la línea de pinos, la estructura hidráulica moderna que se aprecia en la parte más alejada y trasera a la izquierda de la foto y por otro lado una gran piedra que se observa a la derecha de la foto.





Fotografía realizada en el año 1994 donde se aprecia una estructura soterrada a media ladera del cerro.

Una vez concretado el lugar aproximado de la ubicación realizamos un examen del terreno para identificar el lugar y observar posibles indicios y su estado de conservación.

Como ya sospechábamos la masiva y descontrolada repoblación ha dañado in extremis amplias zonas de las laderas circundantes a la torre y del yacimiento. El panorama resultante es cuando menos desolador, pues de inicio nos enfrentamos a unas estructuras que en el año 1994 estaban en superficie, y que los indicios cerámicos examinados en la zona indicaban un origen como mínimo con un horizonte cultural nazarí, que han desaparecido de la superficie del terreno, y que presumiblemente han sido arrasadas.

Primeramente se procedió el desbroce superficial de una amplia zona alrededor de la superficie del sondeo y tras la toma de varias medidas de altura desde un punto cero relativo[2], cuya medida de altura es de 196,072 m.s.n.m puesto al efecto. En el área acotada para el estudio se han localizado restos de hasta 14 alcorques de plantas reforestadas y de nueva plantación.

Tras la documentación gráfica, del inicio de los trabajos, se procede propiamente con el trabajo arqueológico de excavación, en este sentido se han realizado un total de cinco cortes con varias ampliaciones.

Se comienza la extracción mediante la retirada de los distintos estratos que nos encontramos con el método de excavación a la inversa, siendo los primeros documentados los más modernos y siendo los más profundos los más antiguos depositados.


Corte 1. Se plantea como un rectángulo de 4 metros por 2 metros, tras los niveles iníciales de superficie se descubren los restos de dos grandes muros que discurren paralelos y que se continúan en ambos perfiles, entre ambos muros se documenta un amplio sector con los derrumbes de estos muros que amortizan los resto de un pavimento muy estropeado de argamasa a base de una arcilla verde-amarillenta con nódulos de cal, bajo este pavimento documentamos directamente el nivel geológico estéril.



Fotografía de la planta primera del corte C-1, donde se aprecia los dos muros casi paralelos que conforman una gran habitación.


Corte 2. Este corte se plantea como la continuación hacia el Este del área de investigación identificada como C-1. Sus medidas son 4 metros de largo por 1 metro de ancho, y surge de la necesidad de aportar algo más de información a los resultados encontrados y examinados en el corte C-1. En el apreciamos la continuidad de ambos muros paralelos, sólo que hacia el sureste la suave caída de la pendiente a erosionado los mismos y una parte de ellos ha desaparecido aflorando directamente el geológico.


Corte 3. Dados los escasos resultados que hemos obtenido de los cortes C-1 y C-2, por la escasa potencia de sedimentos, y puesto que los mismos no nos aportan suficientes datos al respecto del posible uso y funcionalidad de la estructura rectangular central, se decide realizar tres pequeñas ampliaciones en el lado que vendría a coincidir con el punto cardinal Oeste de C-1, al que se adosa, con el fin de aportar más luz a la estructura que nos ha aparecido. En ellos se constata la continuidad de ambos muros.


Corte 4. Surge con unas dimensiones de 2 metros de largo por 1 metro de ancho. Se adosa a C-1 por su lado Norte y surge de la necesidad de intentar encontrar algún resto de pavimento o suelo que ayude a clarificar si nos encontramos en el interior o en el exterior de una estructura o habitación. Los indicios parecen indicar que este corte sería la parte exterior de una estructura y por tanto el espacio resultante entre ambos muros podría formar parte del interior de un edificio posiblemente techado.

Corte 5. Los resultados obtenidos en el corte C-1 y en sus ampliaciones nos indican la existencia de una estructura y de su posible continuidad tanto hacia el Este como hacia el Oeste. En este sentido y con el fin de corroborar y en su defecto localizar un posible muro de cierre de la misma, que se podía observar en las fotos de 1994, procedemos a retirarnos del área de excavación inicial 4,5 metros hacia el Oeste y a realizar una nueva cata con el fin de corroborar esta hipótesis.

En este corte documentamos los restos más arrasados de este muro de cierre y un potente estrato oscuro y muy ceniciento con abundantes restos arqueológicos.



Área de la excavación fotografiada desde Drone de la marca Dji, modelo Phantom 3 PRO, equipado con cámara de 12 megapíxeles.

Conclusiones

Los resultados de la intervención nos indican una fuerte presencia humana en este yacimiento entre los siglos XIV y mediados del XV. A aparte de la necrópolis parcialmente excavada, de la torre y de la ermita cristiana, hemos podido documentar la parte de asentamiento musulmán de esta alquería; en este sentido la ladera donde hemos sondeado parece estar articulada por una serie de desniveles suavizados por la creación de unos escalones o plataformas artificiales que aprovechan los desniveles del terreno y los pequeños llanos que la erosión genera en el nivel geológico calizo y que convenientemente rellenados por el hombre mediante el aporte de sedimentos y piedras son aterrazados.


Todos los indicios que hemos atestiguados en los cortes nos hablan de estructuras muy potentes, de formas rectangulares con muros de carga de gran dureza y resistencia, que se asientan a su vez sobre grandes zapatas de cimentación que se adaptan a los pliegues del terreno y regularizan la superficie consiguiendo unos planos constructivos horizontales sobre los que se depositan los muros.

Hemos podido documentar una gran habitación delimitada, a ciencia cierta, por dos de sus lados, con lienzos de muros con longitudes de más de 7 metros lineales para la U.E.9, que sería el muro más alto o al noroeste de la intervención y más de 4 metros para la U.E. 2, que sería el más bajo. Ambos muros nos delimitan un espacio que parece esta compartimentado interiormente según se desprende del resto de muro de peor fábrica identificado en 3–C como U.E.C6.

Este espacio interior puede ser bastante más grande de lo que nos imaginamos pues podría estar relacionado con los restos murarios que han aparecido en el ángulo sureste de C-5, al no poder comprobar la continuidad de los mismos y su intersección, no podemos afirmarlo categóricamente y sin ningún género de dudas. De existir esa conexión y continuidad, estaríamos hablando de una edificación con muros de más de 11 metros de largo por unos 2,5 metros de largo. Estaríamos hablando de una superficie de más de 28 metros cuadrados.

En el espacio delimitado por los muros aparece bastante material de derrumbe de la estructura, sobre todo de piedras, sin embargo no hay una gran capa de niveles de derrumbe de tejas que identifique sin ninguna duda la existencia de una techumbre o cubierta, las tejas se documentan pero no en una cantidad suficiente que nos permita identificar una techumbre sobre este edificio, sin embargo hemos de tener en cuenta que esta alquería es reocupada y repoblada por los cristianos en el propio siglo XV, que bien hubieran podido desmontar las techumbres, aunque es posible que el espacio identificado corresponda a un patio o área interior sin techar.



Fotografía donde se aprecia la distancia entre la torre y la vivienda musulmana exhumada.


En cuanto a los materiales arqueológicos los más numerosos son los cerámicos, de entre ellos destacan un buen número de fragmentos de cazuelas y marmitas, con vidriados melados interiores y a veces exteriores, con evidencias en sus pastas del uso del fuego en su exterior y en sus bases. Otro de los grandes grupos representados son los ataifores de perfiles quebrados con pies y repies muy marcados y distintos tratamientos de superficie, encontrando diversos ejemplos con vidriado verde con líneas de manganeso, blancos con líneas azules y blancos con líneas verdes. Destaca una gran variedad cromática de vidriados verdes, con diversas tonalidades, desde algunos verdes aceituna, otros turquesa, a otros muy desvaídos, con otros casi celeste.



Aparecen también algunos fragmentos de pie de candiles de pie alto, las jarritas de pasta bizcochadas con diversa decoración esgrafiada sobre tratamientos de manganeso y sin decoración, fragmentos de alcadafes con perfiles sencillos con y sin vidriar, con tonos verdes cuando hay vidriado; esta también bien representado el grupo jarra/ jarro, con decoraciones de líneas de manganeso y algunas de almagra, y las redomas también con vidriados verde en sus superficies exteriores.


Todo el conjunto en general es muy homogéneo, y salvo algunos materiales de superficie que nos indican otros momentos más modernos (varios fragmentos de cuencos de reconquista y un fragmento de porcelana, y algunos materiales recuperados en la U.E.20 que es la más profunda, y en el que aparecen algunos amorfos de cerámica a mano y un fragmento de cerámica campaniense, todo el conjunto presenta características técnicas que pueden ser clasificadas en la horquilla de tiempo que va desde finales del siglo XIV a mediados del XV. En un momento cultural nazarí.



Bibliografía.
(omitida en el blog para no ocupar más espacio)



NOTAS:

[1] La puesta en valor del conjunto histórico de Torre Alquería o Alquería de la Torre se encuentra contemplada dentro del “II Plan estratégico de Alhaurín de la Torre. 2015 / 2020”. Cuaderno de trabajo para la planificación y desarrollo del término municipal de Alhaurín de la Torre. Puede verse en la web municipal, apartado EDUSI.


[2] Todas las coordenadas UTM y sus correspondientes alturas han sido facilitadas por el topógrafo Municipal D. Gustavo González Hoyos.

jueves, 4 de mayo de 2017

Excavación arqueológica de urgencia en la necrópolis del Cortijo Mollina. Alhaurín de la Torre, 2015.


Con el fin de divulgar los hallazgos de esta excavación os pongo aquí el resumen que emitimos de la excavación para su publicación en el Anuario Arqueológico de Andalucía del 2015.





RESUMEN DE RESULTADOS SOBRE LA INTERVENCIÓN ARQUEOLÓGICA DE URGENCIAS EN “CORTIJO MOLLINA”. ALHAURIN DE LA TORRE (MALAGA)

                                     JOSÉ ANTONIO SANTAMARÍA GARCÍA.


RESUMEN

La actividad arqueológica de urgencia llevada a cabo nos ha permitido documentar parte de la maqbara del asentamiento rural bajomedieval de La Alquería de la Torre, actual Cortijo Mollina, ubicado en el término municipal de Alhaurín de la Torre.


SUMMARY

The Emergency archaeological activity undertaken has allowed us to document part of the maqbara of late medieval rural settlement of the Alquería de la Torre, current Mollina Cortijo located in the town of Alhaurin de la Torre.

UBICACIÓN Y CARACTERÍSTICAS FÍSICAS

El yacimiento que nos ocupa, se ubica en las primeras estribaciones de la Sierra de Cártama en la vertiente que cae en Alhaurín de la Torre; el emplazamiento de dicha alquería es tremendamente estratégico, pues se encuentra controlando una vía de comunicación que une el área del Valle del Guadalhorce con esta área agropecuaria secundaria que es el Valle del Arroyo del Valle, conocido antiguamente como Val de Santa María.

En el inicio de esta camino que atraviesa la Sierra de Mijas está esta Alquería y su torre defensiva, en el otro extremo está el castillo de Cártama y su villa, importante bastión nazarí. 


El yacimiento se encuentra ubicado en una pendiente que baja suavemente hacia el Arroyo del Valle, y se encuentra muy vapuleado por la acción del hombre y de las condiciones climáticas, este yacimiento no queda despoblado tras la reconquista cristiana, sino que va a ser colonizado y repoblado varias veces, lo cual ha generado una auténtica amalgama de estructuras de diversas épocas.

El área de dispersión de los restos es muy amplia, y actualmente se observan restos culturales de diversos periodos cronológicos distintos, algunos fragmentos de cerámicas campanienses y terra sigillata Itálica apuntan a una ocupación republicana anterior a nuestra era.

El yacimiento se encuentra incluido en el Catálogo de Yacimientos del término municipal de Alhaurín de la Torre, con la signatura 29/007/26; y como tal goza de un perímetro de protección (1)

El yacimiento se encuentra compartimentado por varios caminos modernos que nos han dejado al descubierto distintos sectores y diversas secciones del yacimiento, destacando el área de necrópolis o cementerio del mismo. Área muy afectada por procesos erosivos motivados por las fuertes lluvias del año 2015, que dejaron al descubierto diversos restos esqueléticos humanos.

Informado a la Delegación de Cultura y Patrimonio del Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre sobre los hallazgos y su naturaleza se decidió destinar una pequeña partida presupuestaria para intervenir sobre los restos sacados a la luz. En tal sentido se procedió a solicitar Intervención Arqueológica de Urgencia a la Delegación Provincial intervención. Los trabajos se inician el día 10 de septiembre de 2015. 



 Lámina 1. Fragmento de fotografía aérea marcando el área de concentración de hallazgos.

METODOLOGÍA

La primera fase de la intervención consistió en la limpieza, acondicionamiento y retirada de vegetación a nivel superficial, para posteriormente marcar y situar las zanjas donde se realizará el vaciado controlado mediante la excavación por medios manuales.

Una vez detectado los emplazamientos más idóneos para excavar se procedió a la realización de cortes o zanjas cuyo fin consistió en la excavación de las sepulturas detectadas, no creímos necesario intervenir sobre todo el terraplén, que tiene una extensión de más de 50 metros, sino en los puntos donde la fase inicial detectó indicios de inhumaciones.

Tras la documentación gráfica del nivel inicial mediante fotografía y dibujo de planta y tomas de medidas de profundidad mediante coordenadas UTM Se procedió a iniciar la excavación por medios manuales, procediéndose en todo momento a la excavación mediante el levantamiento de capas más o menos uniformes en toda la superficie longitudinal de los cortes, prestando especial atención a cualquier resto arqueológico y estructuras que pudieran estar soterradas.

Una vez excavadas las inhumaciones, fotografiadas y dibujadas en planta se comenzó a extraer los restos y posteriormente se enterraron los cortes de cada inhumación, dejando el terraplén lo más parecido a su estado original, pero solventada la urgencia que motiva la intervención.

Como primer paso a los sondeos propiamente dicho realizamos un peinado minucioso del terraplén con el fin de establecer las evidencias o indicios existentes y su posición para posteriormente incidir mediante excavación en los más prometedores.
Tras examinar y limpiar el terraplén documentamos un total de trece puntos de interés de diferente naturaleza, que finalmente generaron la realización de dos cortes o sondeos arqueológicos.
 

Lámina 2. Fotografía del detalle del indicio nº 3 en el que se observa los restos de una bóveda craneal.


Corte 1

Inicialmente se plantea el sondeo alrededor del cráneo, indicio 3, con unas dimensiones de 2 metros de largo por 1 metro de ancho, poniéndose paralelo a la cuneta del camino. La disposición del complejo funerario 1 obliga a ampliar el sondeo hacia el suroeste con el fin de poder excavar al completo esta inhumación, se añade un área de 1,20 metros por 1,20 metros. El hallazgo de un cúbito y un radio y de varias falanges nos obliga a una segunda ampliación para documentar este nuevo complejo funerario que será el número 2, Se amplía en el sector norte del corte una franja de 1 metro por 2,20 metros.

Las coordenadas UTM finales de sus vértices son:

Vértice 1. X= 39,356479.0042, Y= 4061547.0671, Z= 180.2957 m.s.n.m.
Vértice 2. X= 40,356480.0198, Y= 4061546.0151, Z= 180.0651 m.s.n.m.
Vértice 3. X= 41,356479.1460, Y= 4061545.1478, Z= 179.9104 m.s.n.m.
Vértice 4. X= 42,356479.9131, Y= 4061544.3320, Z= 179.7475 m.s.n.m.
Vértice 5. X= 43,356479.1294, Y= 4061543.7170, Z= 179.3078 m.s.n.m.
Vértice 6. X= 44,356477.4556, Y= 4061545.4408, Z= 179.6961 m.s.n.m. 
 
 Plano1 Planimetría de C-1, nivel de enterramientos.


Corte 2

Se plantea un área de intervención que acapara dentro los indicios número 8, esqueleto seccionado a la altura del tórax; y el indicio 9, que se corresponde con una bóveda craneal rota. Las dimensiones de este sondeo son 4,00 metros en paralelo a la cuneta y un ancho de 2,50 m. La distancia entre C-2 y C-1 es de 23,95 metros y la diferencia de cota es de 3,58 metros. Siendo C-2 el sondeo que está en la parte más alta del terraplén o loma. La aparición de restos de un túmulo de piedras, que se adentran en el perfil, obligan a retranquear el mismo hacia el norte 0,40 metros para poder excavar dicho túmulo, U.E.18, que posteriormente se definirá como la cubierta del Complejo funerario nº 6.


Las coordenadas finales de UTM de sus vértices son:

Vértice 1 X= 356460.2423, Y= 4061567.4452, Z= 184.6552 m.s.n.m.
Vértice 2 X= 356462.9072, Y= 4061564.5450, Z= 183.8353 m.s.n.m.
Vértice 3 X= 356461.0358, Y= 4061562.8941, Z= 183.2715 m.s.n.m.
Vértice 4 X= 356458.4395, Y= 4061565.8199, Z= 183.8837 m.s.n.m.

Con posterioridad se hace la pequeña ampliación para excavar la cubierta y el complejo funerario 6.

Vértice 5 X= 356458.5254, Y= 4061566.4264, Z= 184.1631 m.s.n.m.
Vértice 6 X= 356459.4870, Y= 4061567.3406, Z= 184.5464 m.s.n.m. 
 Plano 2 Planimetria de C-2, nivel de enterramientos.


Los resultados de la intervención se traducen en la excavación de 6 tumbas, aunque realmente C.F.3 habría que considerarlo como resto aislado o descontextualizado si bien originalmente fue una tumba.


De las seis inhumaciones cinco presentan enterramientos en fosa simple; y un caso que no hemos podido documentar que es C.F.3, de ellos tres presentan fosa simple con el añadido de cubiertas con piedras y lajas de piedra, conformando un “tejado” en pendiente a una sola agua.

Curiosamente las fosas simples se documentan en el sondeo C-1 y las tumbas más elaboradas, fosa simple con cubierta de piedras, se documentan en el sondeo C-2 que se encuentra más cerca del propio asentamiento, pudiendo corresponderse quizás con la importancia de las personas enterradas y su lugar privilegiado en cementerio o ser de momentos ligeramente distintos.

Los individuos se encuentran enterrados en posturas claramente islámicas, siendo la predominante decúbito lateral derecho en tres casos: C.F.1, C.F.2 y C.F.4. Los cuerpos se encuentran depositados decúbito lateral con la cabeza también sobre el lado derecho, orientada hacia La Meca, en este caso es Sur-este, que coincide con la Sierra de Mijas.; las extremidades superiores se encuentran anexadas a la caja torácica con una ligerísima inflexión o ángulo de codo y ambas manos unidas a la altura del pubis. Las extremidades inferiores se encuentran depositadas también con una ligera flexión de rodillas y una sobre otra, la descomposición del material blando del cadáver origina ligeras variantes en esta postura, encontrándonos tibias y peronés en ángulos divergentes y en posición paralelas. 

Lámina 3. Fotografía de C.F.5, se observa la postura decúbito prono del individuo.

El material arqueológico recuperado, en niveles posteriores de los propiamente de enterramientos, nos revelan para el sondeo C-1, Unidad Estratigráfica 2, un conjunto cerámico que define una ocupación doméstica en las cercanías del campo santo de época bajo medieval, que podríamos encuadrar en momentos nazaríes.

El material recuperado en el Corte 2, en la Unidad Estratigráfica 9 es muy parecido al recuperado en U.E.2, con la salvedad de que es mucho más abundante, y al horizonte cultural nazarí habría que añadir otros materiales que apuntan a una ocupación del área próxima en época contemporánea.

En los dos cortes parece quedar bastante claro que los niveles de enterramientos son cubiertos o amortizados por capas de derrubios en el que se mezcla material islámico nazarí y en C-2 contemporáneo.

Ninguno de los enterramientos presenta ajuar, aunque si es verdad que asociados a los mismos y en sus fosas aparecen algunos fragmentos cerámicos siendo la mayoría fragmentos de uso doméstico de cocina y de clara cronología andalusí, son elementos de uso cotidiano que suelen tener una clara pervivencia temporal, con una amplia horquilla cronológica, por lo que genéricamente sólo podemos decir que son islámicos y que han sido aportadas accidentalmente al ser rellenadas las tumbas.

Las tumbas con cubiertas en ligera pendiente de lajas de piedra tampoco son una excepción en este tipo de ritual y se encuentran perfectamente documentadas en otras excavaciones como las realizadas en Yabal Faruh, de Málaga, en concreto Peral las cataloga como del tipo C, situando este tipo en una cronología del siglo XIII y XIV. La poca ocupación del área excavada, se han excavado linealmente 4 metros de C-2 más 3 metros de C-1 nos da como resultado un uso poco intensivo del espacio, cosa lógica pues en una alquería rural sobra espacio y por tanto los muertos y sus tumbas no tiene por qué estar hacinados. Si parece intuirse, pese a lo poco exhumado, que los muertos parecen estar depositados siguiendo algún tipo de alineación, lo que podría corresponderse con algún tipo de urbanización del espacio a modo de parcelas o viales, cosa además lógica pues sabemos que los cementerios islámicos se suelen poner fuera de los recintos urbanos o domésticos y al lado de los caminos.



Estudio Antropológico (2)



El estado de preservación de los restos óseos es muy precario por la acción de las propiedades físico-químicas del sustrato, que ha descalcificado los huesos, haciéndose éstos muy frágiles y quebradizos. A ello ha contribuido también la actividad de las raíces, complicando las labores del análisis en laboratorio, estas han penetrado por orificios craneales naturales o los debidos a traumatismos o al propio proceso tafonómico, también agujeros nutricios en el caso de los huesos largos, de forma que, según han ido tomando volumen, los ha fracturado longitudinalmente. Todas las circunstancias aquí reseñadas han contribuido a la imposibilidad de distinguir con facilidad inserciones musculares y patologías presentes en los huesos



CF-1.-

Individuo de constitución grácil, de sexo femenino y con una edad de muerte por encima de los cincuenta años. El esqueleto aparece anatómicamente bien representado, en particular por los huesos largos, aunque incompletos, no apareciendo restos representativos de la pelvis ni de algunos otros por efecto de agentes tafonómicos.

CF-2.-

Individuo de constitución grácil, de sexo masculino y con una edad de muerte entre los 20 y 25 años, extraíble a partir del estado de la dentición. Las tibias, de diáfisis estrecha, evidencian un sobreesfuerzo de las extremidades inferiores.

CF-3.-

Se conservan únicamente dos fragmentos de un mismo hueso, presentando el aspecto de diáfisis humeral de un individuo que habría superado la primera infancia.

CF-4.-

Esqueleto de constitución grácil, ausente de cráneo, de sexo femenino determinado por la morfología pélvica, y de una edad por encima de los 20 años, en función de la fusión de la epífisis de la cabeza femoral. La porción superior del fémur muestra hiperplatimería, lo que implica fuerte desarrollo muscular en ese sector de la pierna.

CF-5.-

Individuo de osamenta grácil, de sexo femenino, y una edad biológica por encima de los 40 años. Se conservan tres piezas vertebrales correspondientes a las primeras cervicales, sin mostrar signo degenerativo alguno. El desgaste de la dentición y su contraste entre las piezas anteriores, en grado severo en ambas arcadas, y lo variable de las posteriores indica que, con gran probabilidad las primeras, incluyendo los primeros premolares superiores, pudieron haber sido empleados como utensilio para el procesado de cualquier tipo de objeto, para lo que se hacía preciso el roce continuo con la materia prima. Por otro lado se hace evidente la presencia de microdoncia en el caso del tercer molar superior izquierdo. En el cúbito examinado se detecta cierta elevación del borde interóseo, circunstancia relacionada con movimientos de prono-supinación, transporte de peso e incluso labores como el ordeño (Estévez, M.C., 2004).

CF-6.-

Individuo infantil de entre 6 y 8 años, alofiso. La fragilidad del hueso ha impedido la toma de información osteométrica. 

 Lámina 4. Cráneo del individuo C.F.2. mostrando la dentición de la derecha completa.


El estudio antropológico se realiza sobre un grupo de seis individuos, de los cuales uno es adjudicado al sexo masculino, tres al femenino, uno indeterminado y un alofiso (individuo en el que, en razón de su edad no puede establecerse su adscripción sexual). El conjunto poblacional manifiesta un esqueleto grácil, sin marcadas inserciones musculares pues si bien puede tratarse de un hecho casual también el esqueleto masculino ha mostrado una osamenta grácil (CF-2). Sin embargo el CF-1 y el CF-5 han presentado platimería y el CF-4 hiperplatimería, lo que físicamente implica un aplastamiento diafisario anteroposterior subtrocantéreo del fémur como resultado de un desarrollo de la porción superior del músculo crural por esfuerzos físicos continuados, no obstante hay autores (GUERRERO y RIVAS, 1993, citando a BUXTON, 1938) que adjudican los aplanamientos diafisarios, en particular el citado, a situaciones carenciales y de déficit alimentario. En el caso del CF-2 el índice cnémico resultante de la tibia es de platicnemia, aplastamiento diafisario transversal citado, que se identifica con un esfuerzo físico de las piernas, circunstancia avalada por la marcada inserción del músculo sóleo, en el tercio superior de la cara posterior tibial, caso que se asocia al único individuo masculino. En los tres húmeros conservados, de CF-1, CF-2 y CF-5, el índice diafisario muestra una clara euribraquia, diáfisis de sección redondeada que manifiesta escaso desarrollo físico en relación con un escaso estrés biomecánico.


Respecto a la dentición, de los cuatro cráneos examinados, CF1, CF-2, CF-5 y CF-6, los maxilares de dos de ellos muestran gran destrucción de sus piezas dentales, tanto por desgaste como por su caída ante mortem, o desaparición de la corona por efecto de la caries. En el caso del desgaste que se aprecia en dos de los individuos, CF-1 y CF-5, éste es originado por una patente abrasión, con una incidencia en grado severo por el uso de las piezas anteriores como herramientas vinculadas a algún oficio que implicaba el limado de la corona hasta más de su mitad, producida por un material abrasivo, sean fibras vegetales, pieles o cualquier otro objeto, en ambos tal circunstancia se ha manifestado en individuos de sexo femenino. Resulta curioso significar la presencia del desgaste observado en uno de los incisivos centrales superiores deciduales acompañado de pequeñas roturas en ambos, en el caso del individuo infantil, si bien resulta aventurado extraer hipótesis de tal circunstancia.


Por último, entre la muy escasa representación de la población estudiada se concluye que no primaba la fuerza muscular en brazos ni tampoco en las extremidades inferiores, pues a pesar de la hiperplatimería evidenciada en el individuo femenino CF-4, no muestra inserciones musculares especialmente fuertes.



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Notas al pie:

(1)Santamaría García, J. A.: "Actualización del inventario de yacimientos arqueológicos del término municiapal de Alhaurín de la Torre, Málaga”. Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía en Málaga. 1998.

(2) El estudio antropológico ha sido realizado por D. Alfonso Palomo Laburu.