Hoy he aprovechado mi día de descanso para examinar el estado de las minas del área del Llano de la Plata, después del gran terremoto sufrido, y no hay daños materiales de consideración.
Os dejo unas cuantas imágenes, para que la disfrutéis, del interior de la mina que se localiza en el Tajo de las Grajas.
Es una mina laberíntica, con muchísimos recovecos requiebros y pequeñas galerías que se entrecruzan entre sí, con tres cuerpos o niveles de galerías principales, y en ellas destaca el gran desnivel que tienen, con pendientes muy pronunciadas; hemos podido localizar dos entradas distintas, y dos pequeños pasillos o pasadizos ascendentes, y casi paralelos, que conducen a pilas de escombros que los ciegan pero donde se aprecia la luz que se filtra del exterior en al menos dos espacios distintos.
Una hora de subida por el Arroyo de las Minas, dos horas y media dentro y otra hora de bajada. Una paliza, pero vengo nuevo, regenerado, con las pilas cargadas para seguir en la tarea diaria
En esta imagen podéis apreciar fragmentos de malaquita (mineral verde) y de azurita (mineral azul) mezclado con hierro y con galena, (aunque esta última no se aprecia a simple vista).
Bifurcación del tercer nivel o nivel más bajo de esta mina.
Observar ese pequeño canal central, que posiblemente sea la huella de la rueda de algún tipo de carretilla utilizada para sacar el escombro.
Tablas de madera utilizadas como escalón y para contener el escombro en una galería con una gran pendiente.
Una vez que el hombre abandona las minas y deja la naturaleza tranquila está se encarga de cicatrizar sus heridas, comienzo de una colada estalagmítica dentro de la mina.
La preciada veta de mineral, buscada hasta casi la extinción en esta mina, ha resultado muy difícil encontrar un buen fragmento para fotografiar en la pared. Se puede ver el color verdoso de la malaquita.
Dedicado a mi querido amigo José Luis Caro del équipo de excavación de Perdigoes (Portugal), que está deseando hacer una visita a esta mina.