Otra excavación arqueológica descubre nuevos restos del antiguo poblado nazarí de Torrealquería
- Publicado en Actualidad
Los trabajos, encargados por la Concejalía de Patrimonio Histórico-Artístico del Ayuntamiento, han sacado a la luz la planta de una antigua vivienda entre las ruinas de la torre musulmana y de la ermita descubierta el año pasado. También han aparecido piezas de cerámica o de pulseras.
Nuevos
hallazgos ponen de relieve la importancia del poblado nazarí que existió
en las inmediaciones de lo que hoy es la barriada de Torrealquería
desde el pasado siglo XIV. Así ha quedado de manifiesto tras la nueva
excavación que ha encargado el Ayuntamiento en la zona, y que ha dejado
al descubierto la planta de lo que fue una antigua vivienda monumental
de entre las muchas que seguramente se levantaron en su momento en este
entorno.
La concejala de Patrimonio Histórico-Artístico, Marina Bravo, visitó el área que se ha excavado ahora en el yacimiento de Cortijo de Mollina, donde en los últimos tres años el Consistorio ha impulsado varios proyectos que han servido para descubrir una antigua necrópolis y para desenterrar las ruinas de lo que fue en su día la Capilla de Santa Ana, probablemente construida sobre lo que antes fue una mezquita.
En esta ocasión, las tareas han revelado parte de una casa y se han logrado recuperar también restos de cerámica de la época o pulseras de vidrio, entre otros. Según ha explicado el arqueólogo José Antonio Santamaría, que se ha encargado de esta intervención, estas excavaciones han servido para saber un poco más de las características de esta población, entre ellas que pudieron convivir musulmanes con judíos o cristianos.
“Puede que vivieran aquí entre 300 o 400 personas perfectamente”, afirma Santamaría. La cercanía de la torre nazarí, emblema de Torrealquería, siempre hizo sospechar la existencia de un poblado importante en la zona, antes de la desaparición de buena parte de estos vestigios fruto del expolio o del paso del tiempo. Entre las piezas más curiosas que se han encontrado, figuran lo que pudiera ser una aguja de cobre, o bien la parte de un tirador de algún cajón o mueble.
Buena parte de estos restos se han hallado en una de las estancias próximas a la vivienda, que se cree que pudo servir como vertedero o un lugar para depositar los residuos, ya que también han aparecido huesos de animales. La intención del Ayuntamiento es seguir actuando en este lugar para que, en el futuro, pueda crearse un Parque Arqueológico para su estudio y disfrute de los vecinos y visitantes. Hay que reseñar que todo este entorno, en una situación geográfica privilegiada, goza de un especial interés histórico por ser el lugar donde fue apresado el general liberal Torrijos en 1831, aunque ya se tenía constancia de la ocupación del territorio por parte de civilizaciones anteriores, desde romanos a musulmanes.
La concejala de Cultura y Patrimonio Marina Bravo, ha avanzado en este sentido que una de las siguientes intervenciones que se quiere acometer es una obra de urgencia en la propia torre, catalogada como BIC (Bien de Interés Cultural) y que corre peligro de derrumbe. Para ello, ya se ha recibido autorización de la Junta de Andalucía.
La concejala de Patrimonio Histórico-Artístico, Marina Bravo, visitó el área que se ha excavado ahora en el yacimiento de Cortijo de Mollina, donde en los últimos tres años el Consistorio ha impulsado varios proyectos que han servido para descubrir una antigua necrópolis y para desenterrar las ruinas de lo que fue en su día la Capilla de Santa Ana, probablemente construida sobre lo que antes fue una mezquita.
En esta ocasión, las tareas han revelado parte de una casa y se han logrado recuperar también restos de cerámica de la época o pulseras de vidrio, entre otros. Según ha explicado el arqueólogo José Antonio Santamaría, que se ha encargado de esta intervención, estas excavaciones han servido para saber un poco más de las características de esta población, entre ellas que pudieron convivir musulmanes con judíos o cristianos.
“Puede que vivieran aquí entre 300 o 400 personas perfectamente”, afirma Santamaría. La cercanía de la torre nazarí, emblema de Torrealquería, siempre hizo sospechar la existencia de un poblado importante en la zona, antes de la desaparición de buena parte de estos vestigios fruto del expolio o del paso del tiempo. Entre las piezas más curiosas que se han encontrado, figuran lo que pudiera ser una aguja de cobre, o bien la parte de un tirador de algún cajón o mueble.
Buena parte de estos restos se han hallado en una de las estancias próximas a la vivienda, que se cree que pudo servir como vertedero o un lugar para depositar los residuos, ya que también han aparecido huesos de animales. La intención del Ayuntamiento es seguir actuando en este lugar para que, en el futuro, pueda crearse un Parque Arqueológico para su estudio y disfrute de los vecinos y visitantes. Hay que reseñar que todo este entorno, en una situación geográfica privilegiada, goza de un especial interés histórico por ser el lugar donde fue apresado el general liberal Torrijos en 1831, aunque ya se tenía constancia de la ocupación del territorio por parte de civilizaciones anteriores, desde romanos a musulmanes.
La concejala de Cultura y Patrimonio Marina Bravo, ha avanzado en este sentido que una de las siguientes intervenciones que se quiere acometer es una obra de urgencia en la propia torre, catalogada como BIC (Bien de Interés Cultural) y que corre peligro de derrumbe. Para ello, ya se ha recibido autorización de la Junta de Andalucía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario